Los pedidos de la defensa del expresidente brasileño Lula da Silva llegaron este martes a la máxima instancia judicial, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ), que debería expedirse sobre la pena impuesta al presidente en segunda instancia.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
La totalidad de los magistrados presentes del TSJ (cuatro de cinco) votaron por unanimidad a favor de reducir la pena de 12 a 8 años, lo que podría permitir que el expresidente sea beneficiado con la prisión domiciliaria en los próximos meses.
Con la reducción de la pena Lula obtendría el régimen de prisión semiabierto, que se aplica a aquellos que ya cumplieron al menos un sexto de la condena en cárcel efectiva. El régimen semiabierto permite a los presos trabajar durante el día y dormir en un establecimiento penitenciario durante la noche. Sin embargo por el déficit y la crisis del sistema penitenciario, en estos casos se pude otorgar la prisión domiciliaria, con algún tipo de restricción de las visitas.