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Trostchansky: «Esta última ola era prevenible»

Julio Trostchansky, médico y expresidente del Sindicato Médico de Uruguay (SMU), habló en Legítima Defensa sobre la situación de la pandemia y el accionar del gobierno.

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Julio Trostchansky, médico y expresidente del Sindicato Médico de Uruguay (SMU), habló en Legítima Defensa sobre la situación de la pandemia y el accionar del gobierno.

¿Cuáles son tus valoraciones sobre la situación actual?

Mucha preocupación. Estamos en uno de los momentos más complejos de la pandemia, agravado por la improvisación que ha tenido el gobierno en la prevención de lo que hoy estamos viviendo en término de muertos, en término de contagios, en término de cosas que no se dicen porque a veces los títulos centrales de la prensa son de camas de CTI o fallecidos, pero no hablamos de secuelados que van a quedar producto de esta pandemia con alteraciones en la vida diaria, y esta última ola o pico que vivimos de incremento lo más triste desde el punto de vista médico es que es prevenible. Fue advertido que esto iba a pasar, era prevenible.

Nos encontramos en una situación de soberbia con ignorancia que está cargando una mochila que tiene muertos, que tiene contagios, que tiene secuelas, y esa mochila la va a cargar quien no acepta tomar medidas de reducción drástica de la movilidad que es lo que unánimemente la ciencia está aconsejando.

¿Cuáles serían las medidas de reducción de la movilidad que, de acuerdo a la evidencia, podrían tener un impacto en la curva?

Nos han encerrado desde el inicio en un relato oficial creado por el gobierno que a lo largo del tiempo fue ayudado por varios actores, incluso algunos que hoy se intentan desmarcar. Si nos retrotraemos al inicio de la pandemia es muy fácil saber las medidas que se pueden tomar hoy. Marzo y abril de 2020: las calles estaban vacías. La actividad en Montevideo y en el interior era nulas. El gobierno tomó medidas de confinamiento; no le quiso llamar cuarentena porque implicaba que el Estado, que hoy permanece ausente, tuviera que invertir en los sectores más vulnerables.

El gobierno suspendió las clases, redujo el transporte colectivo, mandó a los funcionarios públicos a sus casas, cerró los shoppings, cerró los bares y los espectáculos. Hizo un confinamiento de semanas, que no fue obligatorio pero fue obligado, determinó que el virus disminuyera en su propagación y que tuviéramos muchos meses de mayor tranquilidad; meses que el gobierno no supo aprovechar para que hoy no tengamos lo que tenemos. No supo anticipar la vacunación, no supo organizar de otra manera los recursos humanos.

Las medidas de hoy son gestionar una reducción de la movilidad con medidas similares a las de marzo en donde funcionen los aspectos esenciales.

El gobierno tomó la decisión de atravesar abril. Los que tengan que fallecer, fallezcan. Los que se tengan que contagiar, que se contagien. Los que tengan que quedar con secuelas, que queden, pero el gobierno no va a hacer más.

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