Este viernes, en un nuevo capítulo de la telenovela, los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de México, Enrique Peña Nieto, conversaron por vía telefónica una hora y media. Acordaron no hacer más declaraciones públicas sobre el muro que el republicano quiere hacer en la frontera. La llamada, que se produjo un día después de la cancelación de la visita que tenía programada Peña Nieto para la próxima semana a la Casa Blanca, tuvo un «tono amistoso» y resultó «muy fructífera» según las palabras de Trump en la conferencia de prensa posterior a su encuentro con la ‘premier’ británica Theresa May, informó El País de España. En un comunicado, el gobierno mexicano aseguró que ambos mandatarios acordaron no hacer público lo hablado sobre el plan de Donald Trump de ampliar el muro que recorre la frontera entre Estados Unidos y México. Los presidentes «reconocieron sus claras y muy públicas diferencias de posición» sobre el muro con el que Trump pretende detener la migración ilegal y que insiste en que debe pagar México, a la vez que acordaron «resolver esas divergencias». «Amo México, amo a los mexicanos, siento un gran respeto por ese país pero vamos a trabajar en una nueva relación más justa», aseguró Trump, que además lamentó que México «haya hecho polvo» a Estados Unidos en materia comercial por culpa del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (Tlcan) y reiteró que renegociará su contenido.
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