Con la irrupción de las aplicaciones móviles, muchas costumbres se han ido modificando, siendo la industria turística una de las que más ha debido aggiornarse. Las opciones para viajar dejaron de limitarse a aquello que se ofrecía detrás de un escritorio en una agencia de viajes. A veces resulta más económico comprar los pasajes de manera online directamente a la compañía aérea o por medio de una app, que hacerlo en una agencia tradicional. Por eso han tenido que disminuir las ganancias y, de esa forma, poder competir con Internet. Pero por ahí sólo empezó el asunto, porque también son un problema los famosos “paquetes”. Antes, la agencia los armaba, los vendía y no se aceptaban modificaciones. El pasajero quedaba rehén de lo que comprara, que siempre estaba estructurado. Tanto es así, que hasta tenía “una tarde libre”. Hoy eso es prácticamente impensado, porque es casi imposible competir con esa suerte de “ármese el viaje usted mismo” que ofrece Internet. Incluso hay sitios donde se ofrecían sólo pasajes de ida o ida y vuelta, y ahora anexaron varios tramos para que el cliente vaya a todos los sitios que desee, y hospedaje. Es más, luego de adquirir el pasaje, le llegan ofertas opcionales de paseos en el destino que haya elegido. La razón de la agencia de viaje El peso de las agencias de viaje radica en la seguridad que le hace sentir al pasajero. En ese respaldo que uno muchas veces no se da cuenta que lo necesita, hasta que lo precisa. Un ejemplo claro, es lo sucedido en el vuelo de United Airlines, en el que un pasajero fue retirado de su asiento porque el avión estaba sobrevendido y la compañía había quedado sin espacio para trasladar a empleados suyos. La compra del pasaje online no tiene una persona concreta que responda por el cliente y las aerolíneas suelen sobrevender asientos. La razón es sencilla: juegan a las cancelaciones y a los cambios de fecha. A veces les sale mal y se reduce el porcentaje de personas que modifican su vuelo, entonces hacen descarte, por lo general ofreciendo algo a cambio. Tener el respaldo de una agencia de viajes en un momento así, es importante. No deja de ser un contrapeso para evitar el abuso. Con los hoteles sucede lo mismo. La sobreventa (overbooking) está a la orden del día, sobre todo en las fechas clave (Carnaval, Turismo, vacaciones de invierno, etcétera). Obviamente, los agentes no son tontos, y también flexibilizaron sus paquetes, ofreciendo una síntesis entre lo que ellos venden y la recomendación para comprar algunos servicios de manera online, dando información de cómo adquirir una rentadora de autos que está más barata contratándola en el destino o la conveniencia de comprar un vuelo bajo costo para un trayecto corto. Viaje como viaje, lo importante es que todo salga bien y que a la vuelta la maleta venga llena de buenos momentos.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARME