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la belleza opacada por los desechos vertidos indiscriminadamente

Una fotografía especial espera crear conciencia sobre la contaminación

El fotógrafo californiano Justin Hofman, va por el premio Wildlife Photographer of the Year (Londres) con una fotografía muy especial.

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El fotógrafo californiano Justin Hofman, va por el premio Wildlife Photographer of the Year organizado por el Museo de Historia Natural de Londres con una fotografía muy especial. En general el joven profesional de 33 años de edad suele retratar animales de gran tamaño por lo que se sumergió en el mar procurando ver un pez raya o una ballena pero encontró un pequeño caballo de mar al que consideró bello como para ponerse a sacar una serie de fotos. Cuenta que pronto vio como el habitante del océano portaba un bastoncito de algodón, fruto de los desechos que el viento había acarreado desde otro lugar del mar. La imagen ya no le pareció tan agradable. Hofman se encontraba en una expedición por una isla de Indonesia, considerado el segundo país del mundo que más desechos arroja al mar.El fotógrafo iba con un flash especial que facilita eternizar imágenes debajo del agua. En la fotografía pueden verse puntos blancos en el fondo que no son otra cosa que bolsas de plástico. El certamen británico dará a conocer los ganadores en octubre pero el fotógrafo decidió publicar la imagen en su cuenta de Instagram adjuntando un claro, mensaje.  «Me gustaría que no existiera esta foto. Ya que existe, quiero que la vea todo el mundo. Lo que comenzó como una oportunidad de retratar a un pequeño caballo de mar se convirtió en frustración y tristeza. La marea entrante trajo consigo innumerables pedazos de basura y restos de alcantarillas. Este caballo de mar navega junto a desechos un día sí y otro también en las corrientes que fluyen a lo largo del archipiélago indonesio. Esta foto sirve como una alegoría sobre el estado actual y el futuro de nuestros océanos. ¿Qué tipo de futuro estamos construyendo? ¿Cómo pueden sus acciones dar forma a nuestro planeta?«.   Justin Hofman explica no tener la intención de imponer su modo de pensar a los que acceden a mirar la fotografía pero si expone la imagen con la idea que le lograra inspirar pasando de la fascinación por el bello animalito a la tristeza. “La fotografía también puede ser una forma de crear conciencia sin ser excesivamente gráfica, desagradable o explícita. La enorme cantidad de reacciones que ha logrado generar en las redes sociales me otorga un grado de esperanza” Hofman considera que luego de andar por el mundo son su cámara de fotos no ha logrado ver un solo lugar donde no exista el maltrato al entorno. “En cuanto a la contaminación del océano, tema que refleja esta fotografía, todos somos responsables aun cuando nos encontremos viviendo lejos del mar” afirmó.

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