La convocatoria fue realizada por la Comisión Técnica, creada por el decreto del Poder Ejecutivo Nº 165/019, del 17 de junio de 2019, e integrada por representantes de los ministerios de Economía y Finanzas; de Industria, Energía y Minería; de Transporte y Obras Públicas, y de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente.
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El subsidio cuenta con un amplio respaldo político, ya que la ley fue aprobada por el Parlamento nacional casi por unanimidad, con el objetivo de alcanzar a todas las empresas operadoras del país. No supone un mayor gasto para el Estado, dado que la suma del subsidio al gasoil que actualmente recibe el sector durante toda la vida útil de un ómnibus es de igual magnitud que el que recibirán para la adquisición de cada coche eléctrico.
Estas nuevas unidades cero kilómetro, por las exigencias técnicas del subsidio, contarán con más prestaciones: piso bajo para accesibilidad, cámaras de seguridad, pantallas de información y aire acondicionado, para mejorar la experiencia de viaje, el confort y la seguridad de los usuarios.
Así, los operadores de transporte público de todo el país podrán adquirir ómnibus eléctricos al precio de los diésel. El costo de un ómnibus eléctrico y su cargador es de entre 350.000 y 400.000 dólares, dependiendo de sus prestaciones, mientras que el de uno diésel es de unos 140.000 dólares.
Las solicitudes diversifican la oferta de tecnología con cuatro diferentes proveedores y tres fabricantes entre los mayores del mundo: Ankai, BYD y Yutong.
Este subsidio se enmarca en la política energética uruguaya, que hoy produce el 98% de su energía eléctrica de fuentes no contaminantes, renovables y autóctonas.
La medida tiene como antecedente significativo la creación, en 2014, del Grupo Interinstitucional de Eficiencia Energética en el Transporte, integrado por los ministerios de Economía y Finanzas; de Industria, Energía y Minería; de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, y de Transporte y Obras Públicas, y por la Intendencia de Montevideo, UTE y Ancap. En él se diseñan y coordinan políticas para un transporte más eficiente y sostenible, entre ellas, el subsidio a la compra de ómnibus eléctricos.
En esa línea, UTE estudia extender a las empresas de transporte público similares tarifa y descuentos a los que hoy tienen los taxis eléctricos.
Con la adquisición de cinco ómnibus para el transporte público y de seis vehículos utilitarios, en el año 2018 comenzó la implementación del proyecto “Hacia un sistema de movilidad urbana sostenible y eficiente en Uruguay”, que procurará la incorporación de vehículos eléctricos a la flota del país, además de promover la incorporación de la mujer a puestos laborales en los rubros de conducción y mantenimiento.
La iniciativa incluye tres aspectos: la generación de un marco normativo que promueva el transporte de bajas emisiones de carbono; la adopción de vehículos eléctricos en el transporte urbano de pasajeros y utilitarios, y la generación de un cambio cultural tendiente a fomentar el uso de este tipo de vehículos.
Uruguay está en condiciones de impulsar este proyecto por su compromiso con la sostenibilidad ambiental y su correspondiente trabajo interinstitucional, con una iniciativa que está vinculada al territorio, al medio ambiente, a la energía y a la industria del futuro.
Uruguay ha asumido el compromiso de reducir las emisiones de gases con efecto invernadero a casi el 50% para 2025, con respecto a los niveles que tenía Uruguay en los años 1990, presentes en el Acuerdo de París.
Entre las medidas tomadas se encuentra el mantenimiento de los biocombustibles en naftas y gasoil, el etiquetado de eficiencia energética en vehículos livianos de combustión, y la introducción de unidades eléctricas en el transporte público y utilitario.