Diferentes sucesos signados por la barbarie han tenido lugar estos días en Italia. Símbolos religiosos, en particular varias representaciones del pesebre de Belén han sido destruidos.
Una profanación ocurrida últimamente produjo gran indignación .Una figura del niño Jesús fue robada de un pesebre para aparecer posteriormente ahorcada en una plaza de Pitelli, (la Spezia) al norte de Italia, Los vecinos alarmados volvieron a colocarlo en el pesebre el que había sido construido para recabar fondos para investigar la leucemia. Giovanni Tassano, obispo del lugar calificó el acto como “grave acto de sacrilegio efectuado con alevosía”
En Seveso, una población de 23.000 habitantes en Lombardía, también el vandalismo hizo su aparición. Un grupo de personas decapitaron una estatuilla del niño Jesús perteneciente a un pesebre que se encontraba en la plaza céntrica Cardenal Confalonieri.
Otro pesebre creado por niños de una escuela de Motte Luino, también en Lombardía corrió similar suerte, también decapitaron la estatuilla., algo considerado por los vecinos como un acto de gravedad, dañando aparte la sensibilidad de los niños que habían preparado el pesebre con trabajo y dedicación.
En la provincia de Bérgamo (Dorga), decapitaron la estatuilla de San José y la del niño fue arrojada a una fosa semi-destruida.
Cerca de Florencia, en Fibbiana, algunas personas destrozaron el pesebre que se encontraba en la plaza central de San Rocco.
Las personas de los pueblos mencionados se encuentran muy indignadas, ya que atentar contra esos símbolos supone un ataque a valores que se encuentran muy arraigados culturalmente.