Vázquez escuchó al Pit-Cnt pero le dijo que no aumentará impuestos

La Rendición de Cuentas del gobierno es como la famosa “piñata” de los cumpleaños de los niños: varios sectores de la sociedad y de la política tiran palos con los ojos cerrados para llevarse la mayor cantidad de caramelos pero ninguno se da cuenta que el contenido de la bolsa es escaso, por lo menos es lo que dice el dueño del cumpleaños. Este año el gobierno realizó algo inédito: el equipó económico presentó el proyecto a las cámaras empresariales, al Pit-Cnt y a la bancada de legisladores oficialistas antes que el proyecto ingresara al Parlamento, lo que ocurrirá el 30 de junio. A partir de la difusión, aparecieron cantos de sirena, en donde cada uno se quería llevar el mejor porcentaje -legítimamente o no- para su coto. Los números. La Rendición de Cuentas del gobierno nacional prevé un aumento de $4.400 millones. Desde el Poder Ejecutivo, se anunció que el dinero se distribuiría para el personal de tropas sumergido en sus remuneraciones, educación, la nocturnidad a los policías, la inversión en cooperativas de viviendas y los cánones en las obras realizadas mediante la participación público-privada. En educación, se dedicarán $1.942 millones para la ANEP. $430 millones para la Universidad de la República y para la Universidad Tecnológica se prevé $80 millones.   Reunión. Las preocupaciones gremiales no cayeron en saco roto en el Pit-Cnt. Por el contrario, la central obrera solicitó a comienzos de semana una reunión con el presidente de la República, Tabaré Vázquez, la cual fue concedida este jueves en horas de la mañana. El titular de la Federación de Funcionarios de Salud Pública (FFSP), Martín Pereira, dijo a Caras y Caretas que le tranmitieron al mandario la “preocupación” por los bajos salarios de los trabajadores de la Asociación de Servicios de Salud del Estado (ASSE) que, según dijo, llevan 5 años sin incrementos. El sindicalista le solicitó que esos funcionarios tuvieran un incremento por encima del Índice de Precios al Consumo (IPC), el cual se podría financiar, por ejemplo, con el fracasado impuesto a las altas jubilaciones militares que representarían una recaudación de US$ 76 millones. Asimismo, Pereira le propuso a Vázquez que el aumento del salario a las tropas militares se financiara con la clausura de las vacantes en ese sector. Esto, explicó, sería $160 millones más. Pereira relató que el presidente de la República fue muy receptivo a los reclamos sindicalistas pero dijo que les aclaró en todo momento que no se subirían impuestos tal como pretendía la central obreral y como varios sectores políticos del Frente Amplio (FA)   Partido clave. Y ahí está el punto. Por más reuniones que se realicen por estos días, el partido se juega a partir del 30 de junio cuando la Rendición de Cuentas ingrese formalmente a la Cámara de Diputados. Allí habrá un tire y afloje entre los partidos de la fuerza oficialista que tiene un derrotero imprevisible. ¿Por qué? Porque está claro los que quieren subir impuestos para financiar los reclamos sociales y quienes se ponen detrás de las filas del gobierno y consideran que eso es un error de punta a punta. Basta revisar las últimas declaraciones de dos de los importantes partidos de izquierda. Ejemplo 1: El Partido Socialista reclamó una segunda reforma tributaria que aumente el gravamen al capital con el objetivo de obtener mayores recursos para cumplir con los acuerdos programáticos y sin que esto perjudique el déficit fiscal. Ejemplo 2: En la resolución de su Comité Central el pasado fin de semana, el Partido Comunista, sostuvo: “El movimiento sindical y varios sectores del Frente Amplio han planteado iniciativas fiscales y tributarias que graven más al gran capital y sus ganancias para generar mayores recursos económicos genuinos para asignar a la inversión pública estatal, (aumento IRAE, reposicionamiento del Impuesto al Patrimonio, etc.), las que volvemos a reivindicar frente a las opciones que dicen que no existen alternativas”.