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Alfonso explicó que una batimetría es una especie de electrocardiograma en el que se ve la profundidad y todos los detalles de un río, en este caso el Santa Lucía, proveedor de agua potable a 1,8 millones de personas a través de la planta potabilizadora de OSE en Aguas Corrientes, departamento de Canelones.
En la oportunidad, comunicó que dentro de dos semanas se mantendrá otra reunión con representantes de los ministerios de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y de Industria, Energía y Minería, OSE, la intendencia departamental y la red de municipios, con la finalidad de elaborar un documento para que el próximo Gobierno lo tome como prioridad, por ejemplo, en cuanto a represas y tratamiento de lodos.
“Se ha hecho algo histórico, porque nunca se hizo una batimetría de tantos kilómetros, fue una solicitud que se hizo al presidente, que la tomó con mucho calor, y hoy vemos los resultados”, valoró Alfonso.
Por su parte, el alcalde de Santa Lucía, Raúl Estramil, advirtió que el estado del río es preocupante, por lo cual se debe insistir en el próximo presupuesto en construir dos represas, en el arroyo de las Vacas y en Casupa, con una inversión de 70 y 90 millones de dólares, respectivamente, y de 37 millones más 8 anuales para el tratamiento de lodos, complementó Alfonso.
“La respuesta que brindó Vázquez es importante y positiva para seguir trabajando en cuidar y mitigar, para no contaminar la cuenca del Santa Lucía”, enfatizó Estramil.
En la reunión participaron, además de Alfonso y Estramil, el alcalde de la ciudad de Canelones, Darío Pimienta, y el concejal de Aguas Corrientes, Carlos Fulco.
