El presidente Tabaré Vázquez instó a promover y fortalecer el multilateralismo para la convivencia pacífica, durante su exposición en la apertura del 35.º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).
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Vázquez se dirigió a los estados parte de la ONU afirman que es “fundamental” que todos los países participen y apoyen a esta institución para la convivencia pacífica y realizó un llamado a todas las naciones para la construcción de una comunidad internacional más humana y solidaria, en un contexto en el que el multilateralismo se encuentra recibiendo malas noticias. Focalizó la atención en la necesidad de que los países no dejen de apoyar la institucionalidad en materia de derechos humanos de la ONU, para la garantía de todos y la construcción de un mundo más justo, humano y solidario.
Recalcó el compromiso con la efectiva realización de la dignidad de todas las personas y en ese sentido destacó la preocupante situación de «amenazas materializadas por injusticias de las que somos testigo, el creciente individualismo y competencia despiadada».
También reivindicó la “herramienta de la política como la práctica social que atiende los asuntos públicos con el debido debate de ideas, alejándola de los gritos y abuso de poder”.
Hizo énfasis en la necesidad de incluir las perspectivas diversas que buscan un mismo fin, como es la realización de los derechos que garantizan la dignidad humana, al margen de condiciones económicas, origen étnico o religioso, opción política o condición sexual.
Según expresó, la institucionalidad es el medio para un fin superior como lo son las políticas públicas con las que se garanticen todos los derechos humanos, los civiles y también los económicos, sociales y culturales, como herramientas para garantizar el acceso a los bienes públicos y la dignidad de las personas.
Destacó, asimismo, la necesidad de que el sistema contenga el principio de que aporten más los que más tienen con el fin de incluir y generar condiciones adecuadas y equitativas respecto a quienes menos tienen.
En otro sentido, manifestó la necesidad de avanzar en la centralidad de este proceso: el trabajo decente y la integración, con “perspectiva integral para garantizar todos los derechos”, enfatizó.
Para Vázquez esto refiere a que no hay derechos sin obligaciones correlativas, pero a la vez, no hay obligaciones si no se garantiza una efectiva realización de todos los derechos. También señaló la necesidad de garantizar, con las decisiones que tomamos hoy, un mundo mejor para las generaciones futuras. En ese sentido, acotó que los procesos de desarrollo deben contener una perspectiva de sustentabilidad.
Utilizó el ámbito de trabajo en materia de derechos humanos, al igual que lo hizo el lunes 5 en la Organización Internacional del Trabajo (OIT), para realizar un llamado a todas las naciones con el fin de emprender acciones decididas para la protección del ambiente, con un trabajo que contenga una visión prospectiva.
Llamó a un trabajo conjunto de todas las naciones para “cuidar el ambiente y el legado que le dejaremos a las próximas generaciones”. Destacó, además, la necesidad de tomar acciones concretas y mensurables.
También se refirió al pasado reciente de Uruguay. En ese sentido, reafirmó el compromiso inquebrantable del Estado uruguayo en la búsqueda de la verdad y la justicia, así como todas las acciones necesarias para que nunca más el país sufra terrorismo de Estado. Al respecto, comprometió las acciones que corresponden para erradicar cualquier foco o expresión de impunidad.
Reconoció que el Estado se enfrenta a dificultades, pero reafirmó el compromiso para vencerlas, en un esquema de construcción permanente y colectivo de toda la sociedad uruguaya que, puntualizó, ha tenido expresiones contundentes por verdad, justicia y nunca más terrorismo de Estado.
Luego resaltó la definición programática y las acciones concretas que Uruguay desarrolla en un proceso de consolidación estratégica para la efectiva realización de la igualdad, la solidaridad y el acceso universal e integralidad de los derechos humanos.