La huelga de los camioneros en Brasil desnuda una crisis que no se puede tapar: la política económica de Michel Temer, con todas sus reformas antipopulares, llevaron a mostrar la situación tal cual la vive el pueblo. Por más que no tenga una condena internacional, como sucede con otros países no tan poderosos, es imposible dar vuelta la cara a los atropellos cometidos por los políticos que destituyeron a Dilma Rousseff. La presidenta electa, destituida de su cargo por los motivos de público conocimiento, colgó un video en Instagram en el que se la ve pedaleando: «Bike é vida», pone Roussef, y agrega: #VidaSaudável #PresidentaEleita.
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