La jornada eleccionaria se desarrolla normalmente en el territorio venezolano. Sólo en un 6% del mismo se han verificado disturbios. Los mismos se radican principalmente en dos Estados: Táchira y Mérida. Allí actúan grupos paramilitares y la fuente calificó de significativo que ambos Estados sean fronterizos con Colombia. En Caracas, se han registrado disturbios menores en los municipios de Chacao, Baruta y El Chorrillo, los tres ubicados en la zona este de la capital venezolana, residencia de sectores de clase media y alta. Allí se manifestaron de manera violenta grupos de no más de cincuenta personas. Castillo agregó que la estrategia de la oposición varió al no obtener respuesta de sus adeptos. En un principio y desde el viernes de la semana anterior a los comicios, el MUD llamó a tomar Caracas por asalto. Al no obtener eco en la capital, descentralizaron y ampliaron la convocatoria, llamando a “tomar Venezuela”. Finalmente, la proyectada asonada se limitó, en algunos lugares, a generar focos de provocación en las cercanías de las mesas electorales, de manera que la gente no se moviera de sus casas. A pesar de ellos, la concurrencia a los centros de votación –que aún no han cerrado- sigue siendo fluida.
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