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Unos 12.000 niños participan del actual programa Verano Educativo en 130 escuelas de Uruguay, con una oferta variada que comprende propuestas inclusivas para alumnos con discapacidad motriz o auditiva. En varios centros existe lista de espera, lo cual demuestra la aceptación de esta iniciativa que requiere una inversión de 50 millones de pesos por edición. Este año aumentarán los cupos en zonas donde hay evacuados.
“La demanda de la población aumentó y tenemos varias escuelas, sobre todo en el área metropolitana de Montevideo, con lista de espera”, advirtió Pablo Caggiani, integrante del Consejo de Educación Inicial y Primaria (CEIP)
Las inclemencias meteorológicas de estos días provocaron una nueva demanda vinculada a los niños que debieron ser evacuados, junto con sus familias, de las zonas inundadas. En previsión de esa situación, el CEIP trabaja para aumentar la cantidad de cupos.
Caggiani entiende que esa respuesta favorable de la población al programa es también una forma de consolidar la lógica de que los tres niveles de gobierno, el central, el departamental y el municipal, junto con empresas y la comunidad, apoyan las propuestas de Verano Educativo.
Son varias las instituciones que suman su aporte, entre las que se cuentan el Ministerio de Educación y Cultura, la Administración Nacional de Educación Pública, Campamentos Educativos, empresas e intendencias.
