Una vez más el precio de la carne volvió a subir. Los cortes con hueso aumentaron $ 5 mientras que algunos frigoríficos aumentaron $ 10 por kilo el precio del asado.
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El nuevo ajuste responde a la suba del dólar, la falta de ganado gordo y el incremento del precio de la hacienda.
A esto se suma la caída en la oferta del ganado preparado para faena y una demanda inusual en China. Esto último hace que los frigoríficos brasileños, algunos de los cuales abastecen a Uruguay, prioricen el mercado chino pues paga el doble de precio por cortes delanteros y otros como el pesceto.
Se estima que un kilo de asado costará $ 340 a fin de año y otros productos como el cordero y el lechón estarán entre 30% y 40% más caros que en 2018.
Además se prevé un nuevo aumento del pollo que ya acumula 70% de suba.
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