El líder del torneo Apertura, Peñarol, prepara el partido del próximo sábado a la hora 16 ante Liverpool en Belvedere con algunas dificultades. El técnico Alfredo Arias no contará con algunos futbolistas y la situación más preocupante es la de Lucas Hernández debido a la molestia que lo sacó del partido ante River Plate por la séptima fecha del campeonato.
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Los mirasoles han sufrido algunos percances sanitarios pero se estima que la evolución de la mayoría de los jugadores será rápida. Yonathan Rak está recuperado de su desgarro; Carlos Sánchez entró en la última etapa de recuperación y se espera que pronto esté a la orden de Alfredo Arias.
Lucas Hernández había tenido una molestia en la previa al partido del fin de semana pasado y se sintió durante la ejecución de un tiro libre contra el arco de la tribuna Cataldi. Se sigue la evolución del jugador que no estará a la orden ante Liverpool el sábado a la hora 16:00. El que sí estará a disposición del entrenador en Belvedere es Abel Hernández.
Leonardo Coelho llegó a la cuarta amarilla y si bien será de la partida ante el negriazul es el jugador que puede perderse un encuentro si ve otra amonestación.
Peñarol está en contacto con la delegación de Uruguay que viajó a Asia para los amistosos ante Japón y Corea del Sur ya que uno de los convocados por Marcelo Broli es el goleador Matías Arezo. El atacante en principio podrá jugar con el combinado oriental.
Precios de ópera
El partido entre Liverpool y Peñarol será uno de los más atractivos del próximo fin de semana y en la tarde de este martes se pondrán en venta las entradas para ambas hinchadas.
Según informó a través de sus redes sociales el equipo negriazul, el precio para los hinchas de Peñarol será de 1.000 pesos y podrán hacerse con sus boletos a través de Abitab o desde la web de la red de cobranza.
El precio de las localidades causó malestar tanto en los parciales como en la dirigencia de Peñarol. El alto valor del precio de las entradas no es la primera vez que ocurre con el equipo negriazul y se ha convertido en una decisión habitual cada vez que los equipos grandes visitan el estadio de Liverpool.