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ASOCIARMEClasificaron como mejores terceros, cesaron a su DT en medio del campeonato y con agonía, se quedaron con el trofeo continental.
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Costa de Marfil se consagró como la selección campeona de la Copa África, luego de dar vuelta el partido definitorio, y derrotar por 2 a 1 a Nigeria. Detrás de esta consagración, se esconde una historia sumamente curiosa e increíble.
La selección marfileña, organizadora del torneo, comenzó con el pie derecho tras ganarle en el partido inaugural, 2 a 1 a Guinea Bisau. Luego iban a llegar dos derrotas consecutivas, primero por la mínima ante Nigeria y luego fue goleado 4 a 0 por Guinea Ecuatorial, marcando la peor derrota en la historia de un anfitrión.
Esto llevó a que la selección quedara a un paso de la eliminación y a la espera de resultados que, en los papeles eran muy difíciles de que se dieran, por lo que decidieron cesar a su entrenador. Esos resultados difíciles se dieron, y Costa de Marfil logró acceder a octavos de final, lo que obligó a tener que buscar un DT de manera rápida.
Con la llegada de Emerse Fae, Costa de Marfil tuvo que enfrentarse a Senegal (campeona defensora del torneo), a quienes eliminaron por penales, para acceder a cuartos de final, dónde su rival fue Malí. Ese partido jugaron con diez gran parte del encuentro, y fueron por debajo del marcador hasta el minuto 90 en dónde consiguieron un agónico empate, que se transformó en triunfo cuando en la última pelota del tiempo extra, consiguieron el segundo gol.
En semifinales eliminaron a Congo, mientras que en la final enfrentaron a Nigeria, partido que comenzaron por debajo en el marcador hasta que Kessié igualó el encuentro, mientras que Haller (a quien le diagnosticaron cáncer hace un año) convirtió el gol definitivo a los 82 minutos de partido, dándole a Costa de Marfil su 3er título.
