El Manchester City no pudo pasar del empate a uno en casa contra el Liverpool de Jürgen Klopp, un duelo que dejó varios protagonistas. No se trata de Haaland o Arnold, goleadores en la tarde de hoy, sino de Pep Guardiola y Darwin Núñez.
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El entrenador catalán y el goleador uruguayo quedaron envueltos en una confusa situación cuando el árbitro pitó el final para decretar el 1-1 en el Etihad Stadium
Cuando el catalán se acercó para darle la mano al técnico rival, se encontró con el uruguayo, sin cara de querer hacer amigos. Parece que algo le recriminó Núñez a Pep, quien acabó muy enfadado con lo sucedido. Tuvo que intervenir Klopp para frenar la situación, que se iba calentando poco a poco. Finalmente fue el alemán el que se acercó a Guardiola para excusarse.
El técnico red fue preguntado al final del partido por lo ocurrido, pero echó balones fuera: "¡No soy yo quien para explicar porque sorprendentemente no estuve involucrado! Y no entendí ni una palabra... dijo Klopp.
Después de la acción, al técnico del City le consultaron qué había sucedido para que se generara ese entredicho, pero en la entrevista posterior al encuentro con el medio Sky Sports buscó de restarle importancia ni le dio entidad al asunto: “No pasó nada”.
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