Un hecho inesperado provocó la suspensión de la cuarta etapa de la Vuelta Ciclista, que debía unir las ciudades de Trinidad y Mercedes. A raíz de las múltiples caídas por la lluvia y el viento, los propios competidores resolvieron suspender la prueba por falta de ambulancias.
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Según se informó los propios comisarios de la vuelta informaron a los ciclistas que no había las suficientes ambulancias para atender a los lesionados, lo que provocó la decisión de los competidores que optaron por llegar a Mercedes en forma controlada.
A raíz de este hecho, la Federación Ciclista de Uruguay emitió un comunicado donde expresa que "durante el desarrollo de la etapa de hoy se produjo una caída que afectó a gran parte de los competidores. A raíz de ellos se realizó una reunión entre los ciclistas, los delegados y la organización, en la que se resolvió suspender la etapa".
Uno de los ciclistas más afectados resultó con fractura de clavícula, mientras que otros sufrieron golpes y raspones.
Al registrarse la caída masiva, los propios competidores bajaron la intensidad y se resolvió una reunión con los comisarios que les informaron que el sistema sanitario había colapsado, por lo que se resolvió la suspensión "por la seguridad de los competidores".