Si el plan para esta Semana de Turismo es quedarse en Montevideo, o venir a visitar Montevideo, el Jardín Botánico, un punto de referencia del histórico barrio del Prado, es una cita ineludible.
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Este enclave natural privilegiado de la capital, ubicado en la Avenida 19 de Abril 1181, está en pleno proceso de reformas, tal como lo anunció la Intendencia de Montevideo en setiembre del año pasado.
Una de las obras de este proyecto es la restauración del invernáculo, que será acompañada por un plan de iluminación para todo el Jardín, cuyas obras comenzaron esta semana, y la inauguración de la nueva plaza de juegos accesibles, que se encuentra en la etapa de finalización.
Invernáculo centenario
El miércoles 29 de marzo, la intendenta Carolina Cosse participó de la reapertura de este invernáculo. Los trabajos, tal como informó la IM, abarcaron sectores internos y externos del invernáculo, que está cumpliendo 100 años. En el último año se cambió la totalidad del techo transparente, con sustitución de las placas de policarbonato, que se extendió a las paredes.
Hoy el invernáculo cuenta con placas compactas en el primer metro de pared y después un policarbonato alveolar. Este material –alterantivo al vidrio que se empleaba antes– es ideal para la tarea, ya que es dúctil, práctico, tiene bajo peso, alta durabilidad y muy buena transparencia, condición esencial para que las plantas capten la luz solar.
La original cobertura de vidrio se rompía varias veces al año por golpes o a causa de tormentas, con lo que perdía su capacidad de retener la temperatura y generaba riesgo para visitantes y funcionarios que trabajan en él. Este recambio se acompañó con la reparación de las paredes y una pintura que respeta el tono amarillo original con que fue concebido hace ya un siglo.
Otros cambios internos seguirán realizándose en los meses próximos, con reparaciones de piletas y mamposterías laterales, reformas que no obstaculizarán las visitas del público.
Visitas
Desde este miércoles 29 de marzo, ya se pueden agendar las visitas al invernáculo.
Podrán ingresar hasta hasta 20 personas por día, de lunes a sábado a partir de las 11.30. La recorrida será guiada por una técnica especializada.
Las reservas se pueden hacer incluso por correo electrónico a [email protected] o en la sede del museo del Jardín Botánico. En caso de que haya disponibilidad se admitirán inscripciones hasta el mismo día de la visita.
Una estructura de tradición francesa
Según la información que recabó la comuna capitalina, la estructura del invernáculo vino de Francia. En primera instancia se instaló en el Prado, donde hoy funciona la estación meteorológica. En la década de 1920 fue trasladada al Jardín Botánico, a efectos de cultivar allí plantas tropicales.
El invernáculo está calefaccionado desde su instalación en el Jardín Botánico. Se mantiene una temperatura promedio entre 16 y 20 ºC en invierno y puede alcanzar 42 ºC en verano, con la caldera apagada.
Se cuenta con una caldera a gas natural, que calienta el agua que circula por tuberías de hierro galvanizado situadas debajo del piso. Originalmente la caldera era a leña, luego pasó a carbón de coke, fuel oil, gasoil, y actualmente funciona con gas natural.
El invernáculo ofrece al público la oportunidad de conocer y disfrutar durante todo el año de una variada colección de plantas tropicales y subtropicales, lo cual lo convierte en uno de los principales atractivos del Jardín Botánico.
Los visitantes podrán deleitarse con helechos, palmeras, orquídeas, aráceas y otros grupos de plantas, en un ambiente saturado de humedad, donde la exuberancia de las especies que se exhiben permite a las personas sentir que están en lugares remotos.
En las visitas se muestran variados ejemplares típicos: cuerno de alce, pandanus, peperomias, bromelias, palo de agua, entre otras variedadesa propias de diversas regiones tropicales del globo. Se destacan por su valor ornamental, por su follaje atractivo, por poseer hojas grandes o de colores, dibujos llamativos o formas y texturas interesantes.
Entre las tareas centrales que se desarrollan en el invernáculo están el cultivo de plantas tropicales y subtropicales; cuidado (riego, limpieza, fertilización, cambio de contenedores, control de plagas y enfermedades); introducción de especies, reposición de plantas, aclimatación de ejemplares nuevos y mantenimiento de la biodiversidad.
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