Hacia dónde vamos

Las propuestas que se impulsaban para el desarrollo son Energías Renovables, Internet de las Cosas, Economía Colaborativa, Economía Circular y Digitalización.

En cuanto al tema Energías Renovables, expresó Jara que “Uruguay está en situación de vanguardia. La energía eléctrica es prácticamente 100 por ciento renovable, por diseño cuenta con excedentes y desde el punto de vista del triple impacto, la producción de hidrógeno es una oportunidad a capitalizar. En este sentido, lo estamos realizando junto con UTE y el Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) y esperamos poder lanzar el pliego piloto este año”.

Esto estuvo presente en el documento de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) “Hacia una Estrategia Nacional de Desarrollo. Presente y futuro de las energías renovables en Uruguay”, de marzo de 2019.

Interconexión de objetos cotidianos

La iniciativa de Internet de las Cosas corresponde a un proyecto piloto del que es parte ALUR (Alcoholes del Uruguay). Refiere a un concepto relacionado con la interconexión digital de objetos cotidianos con internet y puede ser utilizado en la seguridad industrial, control medioambiental, mantenimiento predictivo, automatización y optimización de procesos logísticos. En este sentido, el ahorro en energía puede llegar al 15 por ciento, señaló Jara.

Economía Colaborativa hace referencia a la nueva aplicación de Ducsa (Distribuidora Uruguaya de Combustibles SA). Con este proyecto, según Jara se está “dando respuesta a una demanda de movilidad que es diferente, porque las nuevas generaciones nos piden otras soluciones. Esta aplicación es una plataforma a la que se le pueden adicionar nuevos servicios, nos pueden calificar, es una interacción distinta que mejora mucho la experiencia del usuario”.

Reutilización de materiales

Otro de los grandes temas es el de Economía Circular, el cual refiere a la reutilización de materiales, productos o desechos, y generar un mayor valor. “Eso, desde luego, es uno de los aspectos; decimos que la refinería del futuro es una biorrefinería”, expresó. “Hay otra forma de entender la economía circular, que es la gestión de los activos. Es importante entenderlo desde el punto de vista de su ciclo de vida. Nosotros tenemos una obligación de dejar un legado sin pasivos ambientales a las próximas generaciones”, agregó.

El último proyecto presentado fue el de Digitalización, e involucra dos conceptos. Por un lado el de “mellizo digital”, que significa “tener un modelo virtual de todos nuestros equipos y nuestros procesos”, expresó la titular de Ancap. Por otro lado, la impresión 3D, que “ya se está haciendo en metal con calidad excelente, con certificación capa por capa, que se va adicionando de material; para esto estamos colaborando con el Instituto Fraunhofer de Alemania”.

“Entendemos el futuro como una smart factory, en que la industria 4.0 es un todo cuando hablo de visión, es un norte. El mayor desafío son las personas, es la vulnerabilidad de salir de la zona de confort. A veces pensamos que los trabajos más amenazados son los manuales, de operarios; sin embargo, trabajos como los de gestión o disciplinas de expertos también están siendo redefinidos”, sostuvo Jara.

Concluyó que “la industria 4.0 es la llave para afrontar el gran desafío de nuestra era, que es la saturación de los ecosistemas, que se ve en su forma más clara con el cambio climático. Se trata de hacer más con menos y, para eso, esta industria, con las enormes eficiencias que genera, nos va a dar muchas respuestas”.

Qué dice Ancap

Consultadas las actuales autoridades de Ancap por Caras y Caretas, respondieron con el equipo de Desarrollo de Energías Renovables.

“El primer punto a remarcar es que desde Ancap no se contó con ningún proyecto llamado “biorrefinería”. Respecto a lo expresado por la expresidenta de la administración Ing. Marta Jara, puede que sus comentarios hayan sido dirigidos a marcar la hoja de ruta del negocio, pero sin formalizarse en un proyecto específico.

En segundo lugar, a nivel general se entiende por biorrefinería una instalación industrial que combina procesos físico-químicos y equipos industriales para producir combustibles, energías y productos químicos a partir de biomasas. En esa línea, las plantas de etanol de ALUR serían las instalaciones que más se acercan a dicha conceptualización.

En tercer lugar, Ancap posee como proyecto estratégico de corto/mediano plazo comenzar el coprocesamiento de aceites en la planta de La Teja, que implica mezclar aceites vegetales y sebo en la línea de hidrotratamiento de destilados medios para obtener un diésel renovable. Su puesta en marcha se estipula en principio para el año 2024”.

Como último punto, y que excluye la actividad de la administración pero refiere a la temática consultada, las autoridades de Ancap recomiendan consultar la Ley de Presupuesto Nacional 19.924 del 18 de diciembre de 2020, específicamente su artículo 316, así como la Resolución del MIEM del 22/12/2020 (https://www.impo.com.uy/bases/resoluciones-miem/SN20201224001-2020).

Habilitación de la instalación de biorrefinería

La resolución del MIEM, promulgada el 22 de diciembre del año pasado, refiere a la habilitación de la instalación de biorrefinerías para la elaboración de los biocarburantes Green Diesel y el JetFuel.

Como consecuencia de la política energética impulsada por el Poder Ejecutivo se ha priorizado la búsqueda de alternativas a los combustibles fósiles de origen renovable.

En ese marco el desarrollo de biorrefinerías que permitan la conversión de materia prima de origen vegetal o animal en biocombustibles constituye una alternativa atractiva tanto desde el punto de vista energético como industrial.

El Green Diesel y el JetFuel constituyen alternativas tecnológicamente maduras para estos propósitos.

La búsqueda de descarbonización del sector transporte es un objetivo establecido en los acuerdos climáticos internacionales, lo que permite augurar el desarrollo de una demanda creciente en el corto y mediano plazo.

El artículo 316 de la Ley 19.924 del 18 de diciembre de 2020 introdujo modificaciones normativas que habilitan la instalación de este tipo de emprendimientos en el territorio nacional.

Se entiende conveniente impulsar este tipo de proyectos por los impactos positivos que desde el punto de vista industrial y energético presentan además de las externalidades ambientales y sociales positivas que generan.

El MIEM resolvió “impulsar, en el marco de sus competencias, la instalación de biorrefinerías para la elaboración de los biocarburantes Green Diesel y el JetFuel obtenidos a partir de la hidrogenación catalítica de aceites y grasas de origen vegetal y animal”.

Pensar un futuro con vehículos eléctricos

El 31 de agosto, el economista Sebastián Fleitas, en el programa No toquen nada de Emisora Del Sol, planteó la necesidad de pensar el rol de las empresas públicas uruguayas y sobre todo Ancap en un futuro en que el parque automotor parece inexorablemente eléctrico.

Recordó que Europa se plantea eliminar la venta de automóviles nuevos a combustión en 2035 y Estados Unidos (EEUU), un par de décadas después.

Fleitas afirmó que pese a los distintos ritmos que puedan tener los países en esta “revolución”, es necesario empezar a pensar ya en cuál será la forma en que Uruguay transitará este proceso respecto al que ya no hay incertidumbre.

También dijo que la Comisión Europea presentó en julio las bases de un enorme programa de transformación verde y, entre las medidas que propone para reducir las emisiones, se incluye un gradual aumento de las restricciones hasta el fin de la venta de automóviles con motor a gasolina o diésel para 2035.

En tanto, el presidente estadounidense, Joe Biden, ha planteado la necesidad de que en 2030 un 50% de los autos cero kilómetro comercializados en la principal economía del mundo sea eléctrico.

“Las medidas de 2035 que plantea la Unión Europea son muy importantes y son muy agresivas en el sentido de que plantean que no habrá autos a combustión. Pero tenemos que tener en cuenta que son medidas para los países desarrollados”, explicó Fleitas.

“Es claro que el futuro va para los autos eléctricos, no hay incertidumbre en eso, pero no necesariamente vamos a ir hacia allí con el ritmo que pueda tener Europa. Incluso EEUU parece ir un poco más lento y en la región latinoamericana México y Brasil, que son los mercados más grandes, parecen ir todavía más lento”, agregó.

Además del impacto medioambiental, en Uruguay se incorpora al análisis el rol de las empresas públicas, sobre todo Ancap.

“Ancap básicamente es una empresa de combustibles fósiles que ahora está pensando en otros proyectos como el hidrógeno y esas cosas, pero si hay toda una aceleración de estos cambios, tenemos que pensar cuál va a ser el rediseño. Todas estas cosas para que salgan bien llevan tiempo y hay que pensarlas desde ahora. 2035 o 2040 parecen lejos, pero en realidad ya estamos en medio de una revolución y estos cambios se van a acelerar. Es importante empezar a tener planes de cómo lo vamos a transitar”, afirmó.

La primera biorrefinería multifuncional de Europa abrirá a finales de 2023

La Diputación de Zamora, en la provincia de Castilla y León de España, ha dado un espaldarazo definitivo al proyecto de la primera biorrefinería multifuncional de Europa, que se abrirá a finales de 2023, en Barcial del Barco, si todo marcha según lo previsto. Lo hizo el martes 5 de enero de este año con el anuncio de la compra de los terrenos que cederá posteriormente a los promotores. La planta procesará remolacha y girasol para convertirlos en combustible -bioetanol- y también fabricará piensos (un alimento para los animales, constituido por una mezcla de materias primas -vegetales y/o animales y/o minerales- que son transformadas o no con el fin de lograr un alimento nutritivo y sanos).

El impacto de la estación procesadora será muy positivo en el empleo de la provincia, ya que, en la fase de construcción, está previsto que cree 250 empleos directos y casi 500 indirectos. Ya en la primera fase de actividad de la planta se prevé el trabajo de 60 personas con contrato indefinido y otros 120 empleos en logística y talleres, entre otras ocupaciones. Los empleos indirectos se calculan en alrededor de 2.000.

Por otro lado, la producción que prevén los promotores en la primera fase del proyecto alcanzará los 160.000 metros cúbicos de bioetanol (lo que supone 160 millones de litros de combustible), y 120.000 toneladas de pienso.