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En el marco de las actuaciones correspondientes la Policía allanó la casa del acusado, un hombre de 45 años, y según dio cuenta la Jefatura de Policía de Tacuarembó allí se encontraron evidencias que alcanzaron como para detener al denunciado y llevarlo ante la Fiscalía.
Finalmente, la justicia lo imputó por los delitos de violencia doméstica y abusos sexual contra una mujer de 46 años y sus dos hijas de 21 y 18; las víctimas son familiares del acusado, indicó la Policía.
Como medida cautelar en este caso no se resolvió la prisión preventiva para el imputado sino la colocación de tobillera electrónica y el envío a su casa para cumplir arresto domiciliario total. Además se determinó la prohibición de comunicación con las víctimas por un término de 180 días, a la espera del juicio.
La resolución primaria causó sorpresa, ya que la gravedad del caso podría requerir la prisión preventiva.
La Prisión Preventiva se dictamina cuando las otras medidas cautelares no sean suficientes y se entienda que el imputado puede fugarse, entorpecer la investigación o ser un riesgo para la víctima o la sociedad, el Fiscal podrá pedirle al Juez que decrete la prisión preventiva del imputado, quien deberá esperar el juicio en prisión.