Luis en el País de las Maravillas

La verdad es que le ha pasado la motosierra a cuanto plan social encontró por el camino. Me pregunto qué habrán pensado al escucharlo los millares de estudiantes de bajos recursos a los cuales les quitó las becas que tenían cuando gobernaba el Frente Amplio. La promesa de construir cincuenta mil viviendas quedó por el camino y la misma ministra Irene Moreira ha tenido que reconocer que no podrán cumplir ese objetivo. El gobierno recortó dramáticamente el presupuesto destinado a su ministerio.

Sin embargo, aumentaron los sueldos de cargos de confianza; porque para eso y los privilegios de los cortesanos y su majestad, el dinero sobra. En cambio, durante dos años consecutivos les bajó los ingresos a los trabajadores, jubilados y pensionistas.

Dice el presidente que no le ha metido la mano en el bolsillo a la gente; pero, como bien explicó el presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, los policías y maestros perdieron (solo en el primer año de gobierno de Lacalle II) 19 jornales. “Trabajaron los mismos días que el año anterior, pero cobraron 19 jornales menos”. “Imaginen lo que se habría dicho si las maestras hubieran parado 19 días”, pero “sin haber parado un solo minuto tuvieron 19 jornales perdidos”.

Dice el presidente que es un gran logro que se haya triplicado la cantidad de personas que asiste a los comedores.

Vaya… Y yo que pensaba que cuando un país anda bien su población no tiene que acudir a comedores ni ollas populares. Si el presidente no hubiera permitido al sector agropecuario exportador rebajar los salarios con la burda excusa de la pandemia (y digo burda porque ese sector alcanzó picos históricos de exportaciones a precios exorbitantes), esas decenas de miles de orientales hubieran podido alimentarse adecuadamente sin ninguna clase de asistencia. Por otra parte, recordemos que Uruguay quedó en el último lugar de la tabla en la medición de la inversión social (en proporción a su PIB) durante la pandemia. Pero no solo lo permitió, sino que lo promovió. En las rondas de salarios, en el 85% de las mesas, el Poder Ejecutivo votó la propuesta de los empresarios, y no la de los trabajadores, para la política salarial.

Dice el presidente que se creará una Ciudad Universitaria que albergará entre 150 y 180 estudiantes del interior en Montevideo. Es algo bueno; pero llamarle ciudad parece demasiado para un grupo tan pequeño. Además, conociendo a la derecha, ya sabemos cómo se hará la selección de los beneficiarios. Se le llamará Jorge Larrañaga. De haber sido senador, jamás hubiera aplaudido esta iniciativa. No está en nuestro ánimo irrespetar la memoria del político blanco; pero ¿alguna vez en su vida Larrañaga hizo algo por la educación?

Igual se entiende. El Partido Nacional necesita símbolos; sobre todo luego de haber sepultado para siempre las ideas de un ícono como Wilson Ferreira Aldunate de una manera tan vil que hasta su propio hijo abandonó las tiendas nacionalistas y desde hace años milita en el Frente Amplio.

Dice el presidente que buscará concretar para 2030 un nuevo Hospital de Clínicas. Es una buena noticia. Claro que lo pagará el Frente Amplio, porque dudo mucho que luego de este quinquenio los blancos lleguen a tener responsabilidad de gobierno hasta dentro de unos treinta años, cuando buena parte de los testigos presenciales de este desastre ya estén borrados del padrón electoral.

Dice el presidente que conversó sobre esta iniciativa con el rector de la Universidad, Rodrigo Arim, y que el bicentenario de la Constitución de la República le pareció una “buena oportunidad para convocar a todos los uruguayos”. Agregó que un nuevo Hospital de Clínicas será un buen “regalo por el aniversario de la Constitución”.

Para mí (aunque celebro la iniciativa), la mejor manera de honrar la Constitución es respetarla y no burlar nunca más el inciso 7° del artículo 168, presentando un paquete de leyes como si fuera una sola y con la declaración de urgente consideración.

Dice el presidente que aumentará los mercados para Uruguay y se habla con China y Turquía. Está muy bien. Lo que también estaría bueno (en el caso de quienes quedaron maravillados por su discurso) sería recordar que el Frente Amplio recibió un Uruguay que exportaba a 60 naciones y lo entregó a Lacalle con un mercado de 165 países. Dato y no relato.

Dice el presidente que bajaron los homicidios. Puede ser; pero veamos lo que señaló Óscar Andrade en el programa Esta boca es mía: “Se dio una situación en estos dos años que es muy curiosa. Bajaron los homicidios, y en la misma proporción que bajaron los homicidios aumentaron las muertes dudosas. En la trayectoria hacia atrás de los últimos seis años, cada vez que aumentaban los homicidios aumentaban las muertes dudosas. Ahora, el promedio de muertes no aclaradas, de muertes dudosas (que no podíamos fijar si eran homicidios o no), era de 80. ¿Qué pasó en estos dos años con las muertes dudosas? Superaron las 150, promedialmente. Entonces, si colocás homicidios más muertes dudosas, no hay ninguna baja de los homicidios. En el último bimestre, además, hay aumento de los homicidios”.

El presidente no dice nada del récord histórico de muertes por homicidios y suicidios en las cárceles. Tampoco dice nada, obvio, de que descendió abruptamente la aclaración de delitos, señal que calabozo, palo y bala no es la fórmula perfecta para disminuir el crimen. Tampoco dice nada de cómo han bajado las denuncias de operaciones sospechosas, ya que la LUC favorece descaradamente el lavado de activos. Efectivamente, las entidades no financieras (escribanos, contadores, abogados, zonas francas, rematadores e inmobiliarias) volvieron a reducir los ROS (Registros de Operaciones Sospechosas). En 2021 este sector realizó solamente 39 ROS, lo que representa una baja de 42% respecto a 2020.

Quizá el presidente sea de los que aplaudió a Heber cuando, víctima quizá de los efectos del delirium tremens, señaló eufórico que volvieron las carteras.

El presidente tampoco dice nada del retroceso en materia de derechos humanos que padecemos con su gobierno. El presidente de Antel, Gabriel Gurméndez, sacó la señal rusa RT (Russia Today) de la plataforma Vera TV por no estar de acuerdo con sus opiniones, mientras que Luis Lacalle Pou, mentiroso contumaz, se lava las manos diciendo que no tiene nada que ver. Es el mismo que prometió “hacerse cargo”.

En consonancia con los intereses del gobierno, YouTube censuró sin mayores explicaciones el programa Legítima Defensa por no coincidir con las opiniones dadas en el mismo sobre la guerra entre Rusia y Ucrania. Leandro Grille entrevistó a “@iehutin, que conoce muy bien el conflicto y estuvo allá, y conversamos de la guerra con Pepe Mujica”. La red también censuró un video sobre violencia policial subido por el periodista Gabriel Pereyra.

La violencia abunda en YouTube; pero solo censura las imágenes que afectan a los gobiernos de derecha y sin derecho a réplica.

La violencia y el abuso policial se han multiplicado de manera escalofriante, gracias a los mensajes que desde el poder envalentonan a los prepotentes con uniforme. En el video censurado, grabado el 3 de marzo, se ve a dos policías que multan a dos jóvenes que venían en moto. El conductor se niega a firmar por estar en desacuerdo con la multa. Ante esto, uno de los policías lo golpea violentamente, tirándolo al piso y esposándolo, mientras que el otro policía esposa también al acompañante del conductor, que está grabando con un celular el procedimiento. Los jóvenes no responden físicamente a los golpes. El conductor de la moto le dice a su agresor: “Usted sabe que están haciendo las cosas mal”.

Dice el presidente que apoya a los policías; pero les ha bajado el salario y andan con chalecos vencidos. Los que se sienten apoyados son los malos policías, no los otros. Claro que, gracias al video que ya no podremos ver por YouTube, estos dos delincuentes ya no volverán al Ministerio del Interior; pero aún quedan varios como ellos.

También continúan las presiones, amenazas y agresiones contra los militantes por el Sí en varios departamentos del país. El último caso (al momento de escribir esta nota) sucedió en Treinta y Tres, donde dos mujeres adultas y una adolescente que repartían papeletas fueron agredidas por militantes de la opción del gobierno, quienes les rompieron los paquetes y los arrojaron en la ruta. Hasta el momento, el presidente no ha repudiado esta conducta.

A medida que la posibilidad de derogar 135 artículos de la LUC crece, aumenta el odio de los partidarios del gobierno, que por varios medios señala que un referéndum es antidemocrático. También aumentan los ataques contra los sindicatos que defienden los intereses de los trabajadores, aumentan los ataques contra profesores y maestros y ni las murgas se salvan. Desde que tengo memoria las murgas hicieron humor político; pero las murgas reflejan el sentir popular, y como la derecha es antipopular, para el gobierno la mejor murga es la murga que no existe, y los mismo va para gremios y sindicatos.

Pese a todo, la marea rosada crece y crece.

Dice el presidente que, si la economía lo permite, para el año que viene bajarán el IASS y el IRPF. Considerando sus promesas sobre combustibles, impuestos, viviendas, erradicación de asentamientos, salarios y “hacerse cargo”, está difícil para creerle.

Mientras tanto, se siguen acumulando los casos de corrupción y escándalos en filas de la coalición y en los ministerios. El jefe del Estado Mayor de la Defensa, Gustavo Fajardo, usó un camión militar y soldados para realizar una mudanza particular. En Salto, la abogada y dirigente colorada Gissel Sanguinet fue grabada mientras prometía materiales de construcción, empleos y terrenos a cambio de militar por el No en defensa de la LUC. En Cerro Largo, el alcalde de Cerro de las Cuentas, por el Partido Nacional, deberá comparecer ante la Justicia el 17 de marzo, debido a una denuncia por violación de una anciana de 77 años. La fiscal María Siqueira procurará su formalización por reiterados delitos de abuso sexual agravado. Todo esto a pocos meses de que el alcalde blanco de Florencio Sánchez, Alfredo Sánchez, fuera condenado en Colonia por varios delitos de corrupción.

Y el presidente continúa diciendo cosas lindas sobre el País de las Maravillas; pero ya que le gustan los datos concretos, le recuerdo algunos.

El Frente Amplio recibió un Uruguay con salarios docentes sumergidos; pero se lo entregó tras haberlos incrementado en términos reales en 90%.

El Frente Amplio recibió un Uruguay con cifras alarmantes de accidentes laborales e informalidad; pero se lo entregó tras haber reducido en 30% los accidentes laborales y haber aumentado en 60% la cantidad de cotizantes a la seguridad social.

El Frente Amplio recibió un Uruguay con una mortalidad infantil de 13,2 cada 1.000 nacidos vivos; pero se lo entregó tras haber reducido esa cifra a 6,8 y una mortalidad materna de 0 en 2019.

El Frente Amplio recibió un Uruguay arruinado; pero se lo entregó con el galardón de ser el país con menos pobreza e indigencia de América Latina y el Caribe.

Datos y no relatos.