El lento crecimiento que había empezado a mostrar el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, en algunas encuenstas para las elección del 2 de octubre pareció revertirse según los sondeos de Quaest, PoderData y Atlas Intel/Arko Advice divulgados desde el comienzo de esta semana.
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La encuesta de Quaest, publicada este miércoles, muestra que la intención de voto del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva pasó de 42% a 44% frente a 34% de Bolsonaro, que se mantuvo incambiado desde la última medición, la semana pasada. Si bien esta variación se encuentra dentro del margen de error, apunta a un cambio en la tendencia pasada, en la que Bolsonaro se acercaba a Lula.
De acuerdo con la encuesta, publicada por la revista Carta Capital, Ciro Gomes, del Partido Democrático Laborista, pasó de 7% a 6% de intención de voto, y Simone Tebet, del Movimiento Democrático Brasileño, aumentó de 4% a 5%. De las demás candidaturas, la única que alcanzó un punto porcentual es la de Soraya Thronicke, del sector derechista Unión Brasil.
En cuanto a una posible segunda vuelta, la encuesta concluye que Lula vencería a Bolsonaro 50% a 40%, con 7% de votos en blanco o anulados y 3% de indecisos. Por otra parte, según este estudio, Bolsonaro y Gomes son los candidatos que reúnen más rechazo de los votantes: empatan con 54%. En tercer lugar aparece Lula con 46%.
En otra encuesta difundida el miércoles, la de PoderData, el líder del Partido de los Trabajadores reúne un apoyo de 44% y Bolsonaro aparece con 37%. También en este sondeo, Lula aumentó su ventaja frente a Bolsonaro, en este caso, en 1% con respecto a la última medición, de la semana pasada. Por su parte, Gomes reúne 7% de apoyo en este estudio y Simone Tebet, 4%. Los dos candidatos perdieron un punto respecto de la última medición.
En cuanto a la segunda vuelta, la encuesta arroja una ventaja de 8% para Lula, que le ganaría a Bolsonaro 50% a 42%.
También una encuesta de Atlas Intel/Arko Advice publicada el lunes, muestra que la intención de voto de Lula creció frente a la de Bolsonaro desde el 25 de agosto. Pasó de 46,7% a 48,4%, mientras que el apoyo al presidente aumentó sólo de 38,3% a 38,6%.