Las protestas en Perú continúan y en un solo día la represión se ha cobrado la vida de 17 personas, elevando a 46 las muertes desde que el 10 de diciembre millares de peruanos ganaran las calles reclamando la renuncia de la presidenta Dina Boluarte y convocatoria a elecciones. Se trata de la denominada masacre de Juliaca donde los fallecidos cayeron abatidos por armas de fuego y perdigones, según señala el diario peruano La República.
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Agrega que la población se sintió indignada por el desplazamiento de un helicóptero que desde el aire lanzó bombas lacrimógenas. También la llegada de agentes policiales y el sobrevuelo de un avión de guerra, contribuyeron a alimentar la ira popular.
"Los peruanos que han sido asesinados por defender el país de la dictadura golpista serán inmortalizados en la historia de nuestra gran patria. El terror es el último cartucho de un régimen arrinconado por el pueblo. Dina Boluarte y la fiscal de la nación hoy se esconden", publicó en su cuenta de Twitter el depuesto presidente Pedro Castillo.
Este cumple 18 meses de prisión preventiva por la presunta comisión del delito de rebelión.
Ante el aumento de las protestas, que tienen su epicentro en el departamento de Puno, el gobierno de Boluarte decretó tres días de toque de queda para esa región. Así lo anunció el primer ministro, Alberto Otárola.
“Se ha aprobado en el Consejo de Ministros un Decreto Supremo que declara la inmovilización obligatoria en Puno por el plazo de tres días desde las 20:00 horas hasta las 04:00 de la mañana. Esto, en salvaguarda de la vida, de la integridad y de la libertad de todos los ciudadanos", precisó.
Más temprano, la fiscal general de la nación, Patricia Benavides, anunció nuevas investigaciones por las muertes en Puno, que se suman a las diligencias preliminares que el Ministerio Público realiza por las víctimas mortales de las movilizaciones de diciembre de 2022.
Desde el pasado 14 de diciembre rige en Perú el estado de emergencia nacional para reprimir las protestas que exigen la salida de Dina Boluarte de la presidencia y el adelanto de elecciones.
El Congreso aprobó a finales de diciembre, en primera votación, el adelanto de elecciones generales para abril de 2024, pero los manifestantes exigen que los comicios sean adelantados para este año.
Protesta en el Congreso
El aumento de la represión tuvo su corolario en el Congreso donde la fuerte protesta de las bancadas parlamentarias progresistas, que recibieron al gabinete ministerial peruano con el grito “¡Renuncien, asesinos!”, demoró el inicio de una presentación del equipo gobernante.
Los legisladores de las bancadas Perú Libre, Perú Democrático, Juntos por el Perú, Bloque Magisterial y Perú Bicentenario, corearon diversos lemas de condena al gobierno, sobre todo por las 46 muertes registradas en protestas antigubernamentales.
Colocaron, además, en medio el hemiciclo carteles con los nombres de parte de los caídos y reclamos de cesar las muertes y castigo para los responsables y, de pie, encararon a los ministros sentados en la primera fila por su responsabilidad en las muertes.
( En base a Sputnik y Prensa Latina)
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