Países Latinos exigen detener la tortura que los Estados Unidos infringe a los inmigrantes

Defensorías provenientes de Colombia, México, Ecuador, Guatemala y Honduras hicieron un pedido en conjunto para que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) interceda para que los Estados Unidos dejen de separar millares de niños de sus padres por haber cruzado la frontera de forma irregular, lo que supone un terrible daño seguramente irreparable transcurra mucho tiempo. Recientemente, la Casa Blanca anuncio una política migratoria de “tolerancia cero”, estableciendo que toda persona que ingrese clandestinamente en el país sea detenida de forma inmediata y enfrente acusaciones criminales. Cuando se trata de familias, los niños son separados de sus padres sin piedad de ningún tipo ya que no pueden ser llevados para cárceles federales con los adultos, permaneciendo en centros destinados a menores inmigrantes. Los cinco países latinoamericanos solicitaron medidas cautelares  para que el gobierno americano interrumpa “la práctica de separar niños y adolescentes inmigrantes de sus familias y adopte las medidas necesarias para la protección de sus derechos” según un comunicado divulgado en el día de hoy. El pasado viernes la casa Blanca divulgó que 1.995 menores fueron separados de 1.940 adultos en la frontera que existe entre los Estados Unidos y México, entre el 19 de abril y el 31 de mayo,  en un dramático aumento en comparación a las 1.800 mil separaciones reportadas por la agencia Reuters entre octubre de 2016 a febrero de este año. El tema ha provocado indignación hasta en el partido republicano de Trump, cuyo líder en la Cámara, Paul Ryan, defendió días atrás una ley migratoria que lograra terminar con la separación familiar. La primera dama, Melania Trump, también se pronunció contra la práctica defendiendo una reforma migratoria bipartidaria en los Estados Unidos. Esta postura del gobierno americano “es inhumana y representa un desprecio total por los derechos de los niños y de los adolescentes migrantes”  dijeron los cinco países latino-americanos considerando que “se vuelve especialmente peligroso que la medida esté siendo usada como un mecanismo para disuadir las personas de emigrar por no verse obligadas a enfrentar el peligro de ser separadas de sus hijos” Las defensorías citaron el caso de Marco Antonio Muñoz, un solicitante de asilo proveniente de Honduras que viajara a los Estados Unidos con  su mujer e hijo de 3 años en busca de refugio. Hace algunos días, se suicidó en una prisión de Texas después de haberse visto obligado a separarse de su familia. Además de eso, los niños separados de sus padres, se ven expuestos a la violencia, al tráfico de personas y diversas formas de explotación, o a ser colocadas bajo la custodia del Estado en refugios temporarios con lo que algunos han desaparecido en circunstancias confusas. El gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo,  opositor político de Donald Trump anunció que su estado procesará al gobierno federal por la desaparición de inmigrantes “La política de gobierno de Trump de separar familias es un fracaso moral y una verdadera tragedia humana” dijo Cuomo en un comunicado en el que anunció el proceso judicial que llevaría a cabo. A inicios de esta semana Amnistía Internacional condenó vehementemente la separación de familias de inmigrantes por parte del gobierno americano, lo que calificó de tortura, afirmando que “ la política de tolerancia cero” anunciada en abril por el secretario de Justicia americano, Jeff Sessions,  dejará “una mancha indeleble” en la reputación de los Estados Unidos “esta es una política cruel en la que los niños aterrados están siendo arrancados de los brazos de sus padres y llevados para centros de detención atestados, que son verdaderas jaulas. Esto es efectivamente una tortura gigantesca “dijo en una nota Erika Guevara –Rosas, directora de Amnistía Internacional para las Américas. Brian Griffey, investigador de la organización para los Estados Unidos y Canadá, entrevistó a más de 15 personas detenidas en territorio americano separadas forzosamente de sus familias. El investigador relató haber encontrado personas sumidas en extremo sufrimiento en las prisiones federales. -En muchos casos de familias separadas la práctica de separación familiar  es utilizada para disuadir a las personas que consideran pedir asilo en Estados Unidos huyendo de persecuciones. Esto supone una enorme violación de la legislación internacional y americana. Cuando un gobierno deliberadamente ocasiona angustia mental extrema a una persona para evitar  cierto tipo de comportamiento, este acto se llama tortura. Ya entrevisté personas torturadas en todo el mundo, incluyendo zonas de conflicto y dictaduras y nunca vi un grado de sufrimiento como el experimentado por estas familias-dijo el investigador.