El historiador y politólogo Gerardo Caetano, entrevistado en Legítima Defensa, señaló lo que a su juicio son carencias del Frente Amplio: “No alcanza con que diga que no, tiene que proponer”, señaló.
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Consideró que el FA debió haber tomado la iniciativa sobre reforma de seguridad social cuando fue gobierno, pero también ahora proponiendo desde la oposición.
Caetano lamentó que durante décadas el Frente no haya tenido una postura común sobre educación y reflexionó sobre problemas que el FA debería superar para ganar en 2024.
“El FA tiene que proponer algo nuevo. No más de lo mismo. Como oposición que es después de 15 años gobierno y que aspira a volver, al FA no le alcanza con decir que no (ante las políticas del gobierno), tiene que proponer”, dijo.
“Con un diagnóstico sobre la necesidad de que el país tenga una reforma de la seguridad social, audaz, amplia, integral, es un debe del Frente Amplio que no haya tomado la iniciativa en ese sentido”, remarcó.
“El FA no puede confrontar sin propuestas”, expresó con referencia al encare que la oposición le dio a su postura en el proceso de la reforma.
“Ni que hablar en el tema educativo. Durante décadas el Frente Amplio no ha podido construir una postura común”, afirmó.
“Uno puede ser muy incisivo en la crítica, en decir por qué no se está con esta medida o con esta otra, pero igual hay que proponer. En materia de transformación educativa el FA ha tenido un déficit en sus 15 años, lo cual no quiere decir que no se haya hecho nada. Claro que se hizo, porque ese relato de que en sus gobiernos no se hizo nada, confronta con la realidad”, indicó el historiador.
“El incremento presupuestal es una interpelación muy grande a la actual reforma educativa”, agregó.
“Estamos contra la pared, ya no hay más tiempo, hay una revolución cognitiva, hay una revolución en el trabajo”, dijo Caetano al relacionar educación y empleo.
Sobre los avances de la ciencia, la tecnología y la innovación en esta época, opinó que “tenemos renovaciones que ni siquiera estaban en la prospectiva de la innovación”.
Destacó que en la OPP, bajo la conducción de Álvaro García, se construyó una propuesta muy importante en varios aspectos, en alusión a “la Estrategia Nacional de Desarrollo Uruguay 2050”. También puso como ejemplo la propuesta del cambio de la matriz productiva.
“Ese ejercicio de la OPP, con Álvaro García, y también con Fernando Isabella, que era el director de planificación estratégica, dice una cosa muy impresionante: en diez años en el Uruguay no van a faltar empleos; lo que sí casi con seguridad va a ocurrir es que muchos de los empleos disponibles no van a poder ser cubiertos por uruguayos porque van a carecer de capacidad técnica y cognitiva. Hay que pensar lo que eso significa”, subrayó.
“La reforma de la educación no es solo para el empleo, pero es también para el empleo. Es para ser ciudadano, para la felicidad, para ser libre, para tener una visión amplia del mundo, pero también es para una nueva cultura del trabajo”, afirmó Caetano.
Continuando con su reflexión desde otro ángulo, dijo que “hoy la cosa es cómo establecer, desde valores de inspiración de izquierda y progresistas, un mercado calificado, que requiere un Estado calificado, que no se define solo por la propiedad sino por la regulación”. Y se preguntó: “¿El Frente Amplio tiene propuestas sobre eso?”
Ese mundo, de la inteligencia artificial, de los avances de la ciencia y la tecnología, y muy especialmente lo que significa la inteligencia artificial, “está avanzando rápidamente, y el Frente Amplio, desde una perspectiva de izquierda, tiene que plantear una alternativa a la letanía eterna (de la derecha): el mercado es el mejor asignador de bienes y recursos, el Estado no tiene que meterse porque siempre es un problema y nunca la solución”.
La izquierda necesita convencer
“En estos últimos meses hay un cambio de escenario donde el gobierno parece tener problemas y la oposición parece estar a punto de ganar. Ahora, tiene que presentar propuestas”, reiteró Caetano. “Está muy bien ganar, pero hay que preguntarse: ¿ganar para qué?”
“El FA no gana simplemente estando. Todos los analistas dicen que el momento es para la oposición, pero es como en el fútbol, si vos no la metés, de pronto te hacen un gol y se acabó el partido. Y esperar los momentos no significa simplemente esperar el error del otro. Mucho más para la izquierda. Las derechas no tienen problemas de identidad; no les interesa mucho su registro de memoria, y en puridad su antropología es escéptica. La izquierda no, la izquierda necesita convencer”, aseveró el historiador.
“El gran escenario de disputa política es la cultura, hoy más que nunca. Si el FA quiere ganar tiene que tener un aparato informacional capaz de competir. No lo tuvo en el 2019”, opinó.
Continuando su reflexión en la perspectiva de 2024, dijo que “el FA no gana con una heladera, y tampoco gana por defecto, ni esperando que el tiempo transcurra. Sería un pésimo error para este país y para esta circunstancia. El Frente está bregando no por llegar al gobierno sino por volver al gobierno después de un gobierno al que cuestiona desde la oposición, pero también después de 15 años de gestión con haberes y deberes”.
Y advirtió: “ojo, en el tercer gobierno, y en parte desde antes, se vio que había un problema de libreto, cosa que no ocurrió en el primero, en el que hubo la construcción de una propuesta, que además fue bien aplicada; fue un gran gobierno”.
Recordó que el FA “gobernó 15 años sin recesión, y en los diez mejores años tuvo el ‘viento de cola’, pero debe demostrar que puede gobernar en estos tiempos”.