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Para Díaz, la información filtrada “genera más confusión”. “Lo que vemos es que hay un gran ruido, no hay mucha transparencia, no está claro; al ser la investigación reservada en algunos aspectos tampoco puede haber mucha claridad. No ha sido clara la comunicación”, expresó en declaraciones a TV Ciudad.
El magistrado señaló que se desconoce “cómo se filtró, si Astesiano borró o no los archivos, hay diferentes versiones”.
Días atrás, la fiscal Fossati informó que acordó con Presidencia no revelear los chats entre el ex custodio y Lacalle Pou a cambio del celular de Astesiano -versión que luego fue desmentida por Presidencia, que confirmó que no se trató de una desición de la institución.
Posteriormente, la Fiscalía General de la Nación comunicó que existían protocolos para proteger la privacidad de las personas cuando se investigan las comunicaciones, y aseguró que el equipo fiscal que desarrolla una investigación tiene autonomía técnica.
Luego, Fossati afirmó que los chats entre el ex custodio y el presidente las conversaciones podrían revelarse, a la vez que declaró que descartar las conversaciones había sido una decisión a raíz de una “mala comunicación” con Inteligencia.
Sobre este tema, Díaz explicó que la incautación de un teléfono celular requiere una orden judicial. Y añadió: “Aparentemente en este caso no había ni orden de incautación, ni orden de registro, sino una entrega voluntaria”.
En tal sentido, profundizó: “Hay un agente que es quien incauta el dispositivo. Se firma un acta de incautación. Por cada Policía que se traslada ese aparato tiene que haber un pasaje y tiene que haber una cadena de custodias que es un documento donde se va anotando por dónde va pasando, quién lo recibe y quién lo entrega, hasta que llega a Policía Científica que es quien realiza la extracción del material y resguarda el contenido total y le manda una copia a la fiscalía, porque esa cadena de custodia tiene que llegar a que si mañana hay un juicio, el juez que lo reciba tiene que tener la certeza de que no hubo ninguna alteración”.
“Me causa estupor escuchar que se borraron chats, porque desde el punto de vista jurídico, ¿qué integridad tiene esa evidencia?”, remató.