Lacalle aguantó todo lo que pudo para no dar el brazo a torcer ante los reclamos de sectores no oficialistas y finalmente terminó cediendo ante la realidad y declarando la emergencia hídrica para la zona metropilitana, casi 40 días después de que el Comité de emergencia de Montevideo le solicitara la declaración de alerta ante la gravedad de la situación. Lo mismo que la exoneración impositiva para el agua embotellada.
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Ante el rápido fracaso de las medidas anunciadas por OSE hace apenas una semana, que no lograron frenar la cuenta regresiva para hacer estallar la crisis del agua, el presidente Lacalle convocó este lunes a una reunión en la Torre Ejecutiva a parte del Gabinete y al presidente de OSE, Raúl Montero, entre otros funcionarios del ente para analizar la situación.
Posteriormente dio una conferencia de prensa para hacer anuncios respecto a la crisis del agua. y anunció, entre otras cosas, la emergencia hídrica en Montevideo y zona metropolitana; y la exoneración impositiva al agua embotellada.
Con respecto a los valores de sodio y de cloruro, que afectan la calidad final del agua, Lacalle dijo que "seguramente se eleven las cifras".
“Queremos dejar claro que el suministro de agua está asegurado, después comentaremos sobre la calidad de la misma", señaló.
El presidente evitó usar la palabra "potable" y eligió decir "bebible": "Seguramente se eleven las cifras de cloruro y sodio. Evaluamos con los técnicos del MSP hasta donde podríamos llevar esos registros para que siga siendo bebible", expresó Lacalle.
Ante la situación de emergencia, el gobierno no anunció la ayuda con agua gratuita para las personas que no tienen recursos para comprarla y enfrentan situaciones de riesgo. Sólo dijo que no se descarta que ello pueda suceder.
Actualmente, el Mides suministra vía subsidio dos litros de agua por día a 20.652 personas beneficiarias de Asignaciones Familiares - Plan de Equidad (AFAM-PE) y las que tienen la Tarjeta Uruguay Social.