¿Por qué se postergó la votación de las nuevas autoridades de la Caja de Profesionales?

Según explicó el diputado del Movimiento de Participación Popular (MPP), Joaquín Garlo, los comicios se realizarán entre octubre y diciembre de este año. “El proyecto de reforma de la ley orgánica de la Caja prevé, entre otras cosas, una modificación en la composición del directorio, que pasaría de siete a cinco miembros”, señaló el legislador. Por ello, consideró que no sería prudente convocar a elecciones mientras se encuentra en discusión una transformación estructural de la gobernanza del organismo.

Anteproyecto de la reforma

La postergación también se enmarca en un contexto de urgencia financiera. Garlo advirtió que la Caja podría “caer en default” a partir de julio si no se toman medidas contundentes. Este escenario crítico refuerza la necesidad de que el proceso electoral se lleve a cabo “con todas las garantías para los afiliados”, tanto en su calidad de votantes como de posibles candidatos.

La iniciativa de postergar las elecciones cuenta con respaldo mayoritario. El diputado afirmó que “la mayoría de las organizaciones que han comparecido ante la Comisión Especial” se expresaron a favor de aplazar los comicios. Paralelamente, el cuerpo parlamentario continúa recibiendo aportes de diversas organizaciones de la sociedad civil y de la oposición para enriquecer el anteproyecto de reforma.

“Estamos todavía en etapa de escucha”, sostuvo Garlo, quien adelantó que la próxima semana comenzarán a debatir en profundidad las propuestas recogidas. Aunque formalmente la Comisión tiene plazo hasta el 31 de mayo para elevar su informe a la Cámara de Diputados, la voluntad política es avanzar lo antes posible dada la gravedad del asunto.

La reforma no solo busca resolver la crisis actual, sino también dotar a la Caja de un marco de sostenibilidad de largo plazo. “Es necesario pensar en la estabilidad de la Caja para los próximos 20 años”, subrayó el legislador.

Así, la decisión de aplazar las elecciones se inscribe en una apuesta por una solución estructural, donde los cambios institucionales y la estabilidad financiera vayan de la mano, para priorizar el interés de miles de profesionales que dependen de la Caja para su presente y su futuro.