Tomando como referencia el anunciado debate sobre la Reforma de la Seguridad Social, que impulsa el gobierno, la Unión Nacional de Asalariados, Trabajadores Rurales y Afines (Unatra) ha emitido un comunicado donde recalcan la importancia de una discusión seria para el caso de los/as trabajadores/as del sector, así como el sector de los Trabajadores Asalariados Rurales y los Pequeños Productores Familiares uruguayos.
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En el mismo se recuerda “la postergación histórica que la sociedad uruguaya mantiene con el trabajo en el sector rural”, una omisión que equiparan a la “esclavitud continuada en el contexto social de la sociedad contemporánea por el sistema político, vulnerando y condicionando directamente la profundización del vaciamiento poblacional del campo”.
La dirección Nacional de Unatra recuerda que “el eslabón social que sostiene las ineficiencias de la cadena es el que ha resistido sobre sus espaldas la carga más pesada de las mismas, sometiéndose además a riesgos y sacrificios no compartidos”.
Para estos trabajadores/as, “el horizonte compensatorio al final de la vida activa de asalariados rurales y productores familiares representa en la actualidad montos inferiores a un salario Mínimo Nacional”, a lo que se le añade “el agravante de los efectos del trabajo recio” que terminan acumulándose negativamente en la salud de los mismos y “que generan un impacto negativo para la promoción del relevo generacional, la innovación y el dinamismo productivo en el sector”.
“Los muy reducidos montos por concepto de jubilación recibidos como pequeños productores familiares al jubilarse en calidad de Titulares, los lleva a hacerlo como trabajadores asalariados en relación de dependencia para percibir una diferencia algo mayor en el beneficio. Este emergente negativo genera procesos de regresión demográfica afectando a grupos de edad más joven, con un estancamiento productivo de las pequeñas explotaciones familiares. El diseño de este sistema de aportación fue pensado para los sectores terratenientes concentradores de tierra, para quienes el acceso a la jubilación es una mera formalidad, estableciendo aportes jubilatorios rurales a la seguridad social reducidos, en forma fija, por superficie y topeados” describe el comunicado.
Se trata, por tanto, de una realidad que “impone revisar a fondo el sistema seguridad social que retribuye a los más vulnerables del campo, diseñando mecanismos que permitan un retiro digno promoviendo y facilitando el relevo generacional, la innovación y el dinamismo productivo de las explotaciones familiares”.
Para los trabajadores del sector, “en el Uruguay de hoy, urge discutir seriamente esta temática para avanzar sobre procedimientos de una reforma jubilatoria con una perspectiva de cambio, para asegurar sustentabilidad, y comenzar a garantizar en el medio rural la Justicia Social, el cuidado de los Recursos Naturales y el Recambio Generacional, ejes prioritarios para garantizar la pública felicidad del mañana”, concluye afirmando el comunicado.