Por segunda vez el nombre de Lafluf acapara la atención pública; la primera tuvo que ver con cuando se le designó responsable de propaganda de la campaña por el NO en el plebiscito sobre la LUC y, ahora, a partir de las declaraciones en fiscalía de la ex subsecretaria Carolina Ache, señalándolo por destruir documentos públicos. El sindicado como “el cerebro del gobierno” a pesar de su renuncia, parece tener mucho que aclarar.
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Textos: Juana de La Barra - Ricardo Pose
El caso Marset es complejo, engorroso y con varios actores principales, y alguno de reparto. Ya se ha llevado puestos dos ministros, dos subsecretarios y al asesor estrella del presidente Lacalle, el publicita Roberto Lafluf. Éste, actuando en nombre del presidente y quien trabaja codo a codo en el mismo piso 11 de la Torre Ejecutiva, instó a la viceministro Ache a borrar chats comprometedores para que no constaran en las investigaciones administrativa y judicial que se llevaban adelante por esos días.
Como si esto fuera poco, para tener ribetes dignos de una serie de Netflix, el mismísimo Lafluf le dijo a la vicecanciller que él había sustraído y destruido una parte del expediente de la investigación administrativa de la Cancillería. Esa calurosa tarde de noviembre del año pasado, Lafluf no se anduvo con chiquitas. Le planteó a Ache que hiciera un acta notarial falsa, a través de los servicios de una nueva escribanía.
(Copia del acta notarial destruida por Lafluf)
Roberto Claudio Lafluf Castiñeiras logró realizar de la imagen del Gobierno y del presidente Luis Lacalle Pou, un producto publicitario.
El ahora (al menos formalmente) ex asesor trabajó bajo un contrato de adscripción (que en algún momento el Parlamento uruguayo deberá legislar para que sus ingresos sean declarados la Jutep), percibiendo uno de los salarios más altos dentro del Estado, unos 294 mil pesos.
El “Mastermind”
Corría el 1° de marzo del 2020 y Lacalle se encontraba firmando cientos de resoluciones designando responsabilidades; en la resolución 199/20 nombraba al director de la Unidad de Comunicación Institucional de Presidencia, pero quien va a dirigir la batuta es Roberto Lafluf.
Es que la actividad de Lafluf claramente iba más allá del asesoramiento de la imagen pública del Gobierno y su presidente; cumplía (cumple) el rol del estratega, el “Rasputín” detrás del poder, el hombre fuerte desde las sombras haciendo el rol de titiritero.
Lafluf tiene vasta experiencia en agencias digitales y en el relacionamiento con los medios de comunicación. Roberto Lafluf, en su condición de asesor directo del presidente Lacalle, en más de una oportunidad llamó a algún medio para detener cierta información. Los colegas de El Observador tenían pronta una investigación que daba cuenta del seguimiento a Lorena Ponce de León y terminaron publicando la información en sus respectivas redes sociales.
Cuando el periodista Nacho Álvarez hizo el informe contra Charles Carrera, se corrió el rumor de que una agencia de publicidad cercana a Lafluf se lo ofreció a varios medios de prensa.
Esto puede explicar por qué Lacalle no sólo dejó en sus manos la convocatoria a funcionarios de primer nivel, sino por qué, además, de poder comprobarse, tomaba la decisión de destruir documentos públicos.
El publicista Roberto Lafluf fue el responsable de armar la estrategia comunicacional de la interpelación llevada a cabo por el Frente Amplio en agosto del año pasado, relativa a la expedición del pasaporte del narcotraficante Sebastián Marset. Ese día siguió la interpelación desde una sala del Senado y sus asesores correteaban por el ambulatorio con papelitos con las instrucciones a seguir.
En noviembre de 2021 presentó en una reunión de coordinación de la coalición de gobierno en la Torre Ejecutiva los resultados de un estudio de focus groups sobre las opiniones de la población respecto de los 135 artículos que se pretende derogar, donde informó que el desafío iba a estar en el desconocimiento de la LUC en general y en el precio del combustible en particular. En la participación de los focus groups se entregaron baucher por un monto de $800 para adquirir mercadería en las grandes cadenas de supermercados del empresario Francisco De Narváez que viene apoyando fuertemente al Gobierno de Luis Lacalle Pou.
Y sus fuertes vínculos empresariales no sólo se limitarían a obtener beneficios para el Gobierno.
Avisa S. A.
Lafluf era director de la agencia de publicidad Avisa S. A., una agencia con más de 30 años de presencia en el mundo de la publicidad que ha ido logrando ser la agencia publicitaria de importantes empresas como Schneck, Julio César Lestido, Audi, Volkswagen, República Microfinanzas, Posadas, Posadas & Vecino y Metropolitana Pisos, y en estos rubros donde hay personas con influencia en el gobierno, los consejos y contactos del ex director siempre se toman en cuenta, sobre todo cuando se gestiona en base al “amiguismo”.
Está registrada en el Registro Único de Proveedores del Estado (RUPE), identificada con el n.° 213849030018 y figura en el registro en la dirección Simón Bolívar 1541, pero la dirección física está en Dr. Héctor Miranda 244 apto. 101 B.
Tiene entre otras, tres compras directas realizadas por el BROU y otras por la Intendencia de Montevideo, pero las compras realizadas por el BROU son interesantes, en tanto Avisa S. A. es la agencia de publicidad de Microfinanzas del BROU en una “asociación” que coloca de alguna manera a Lafluf de los dos lados del mostrador.
A pesar de que otros empresarios del mundo de la publicidad dicen no tenerlo en el radar, hay otro elemento que demuestra el poder de Lafluf: es la persona que define la distribución de la publicidad oficial.
El publicista
Hagamos un poco de historia. ¿Quién es Roberto Lafluf? Es un publicista dueño de la agencia Avisa, que es desconocido fuera del ámbito de la publicidad, pero no lo es para el Partido Nacional y en particular para el herrerismo. Lafluf estaba en Miami, cuando resolvió volver al Uruguay y poner su propia agencia. Arrancó en una oficina cercana al Ombú de Bulevar España. Atrás quedaban los años de ejecutivo estrella de una de las principales agencias de Montevideo.
En esa época, un grupo de empresarios amigos, le pide que le dé una mano “a los chicos del herrerismo”. Corría el 2004. El guapo Jorge Larrañaga era el candidato y la 71 liderada entonces por Luis Alberto Heber y Penadés, soñaban con sacar, por lo menos, tres senadores. Fue, su primera experiencia política propia. Tenían el desafío de poder sobrevivir sin Lacalle Herrera.
Las encuestas señalaban que con suerte obtendrían una banca. Lafluf asumió el reto y arrancaron. El Herrerismo terminó sacando tres senadores. Eso, en definitiva, es menos de lo que obtuvieron en 1999 que, pese a la debacle electoral con Lacalle a la cabeza, habían sacado cinco.
La campaña, en definitiva, no fue mala. Y el vínculo con los principales dirigentes de la 71 duró más de 20 años. Asesoró a Luis Alberto Heber cuando éste se lanzó a disputarle la candidatura a Lacalle Herrera. Cuenta Martín Pintos en su libro “La Derrota. Los por qué de los fracasos de Lacalle”(Editorial Fin de Siglo) que cuando Lacalle padre empezó a volver, comenzó a trabajar con el Ex Presidente.
Fue así, que acompañó con su equipo, a Lacalle Herrera en aquella feroz interna que le sacó del buche al Guapo Larrañaga. Esa contienda electoral que cuenta la leyenda que el Dr. Sanguinetti la calificó de milagro, fue su primer batacazo como campaña política electoral.
La campaña electoral propiamente dicha del 2009, tuvo varios corto circuitos. Uno de ellos fue con la agencia Avisa encargada de la campaña de las internas. A instancias de Julia Pou, sumaron la histórica agencia Ímpetu de la familia Caponi. EL resto de la historia es por todos conocida. Ganó Mujica, y esa lluviosa noche de noviembre Luis Alberto Lacalle de Herrera, empezó a irse para no volver…
Roberto Lafluf hizo buenos amigos, siguió trabajando con la barra de la 71 y estrechó vínculos fuertes con el secretario eterno de la familia Lacalle, Nicolás Martínez.
Corría el año 2012 y “la Revolución de los Sargentos” como supo decirle el Dr. Lacalle padre a la largada de su hijo, trajo aparejada la necesidad de tomarse las cosas en serio y empezar a pensar en una agencia de publicidad que los acompañara en lo que a esa altura, era una quijotada. Todas las encuestas coincidían. Lacalle Pou estaba 35 puntos por debajo de Jorge Larrañaga y cierta preocupación comenzaba a notarse entre los que habían decidido a apoyarle.
Había que comenzar a pensar en grande. Y de la mano de Nicolás Martínez llegó Roberto Lafluf a quien Lacalle Pou conocía tangencialmente. El creativo, al igual que Martínez, había participado de anteriores campañas nacionalistas, tanto asesorando a Lacalle padre como a la lista 71.
A esa altura, Lafluf había mudado su agencia a una casona del Parque de los Aliados. Hasta allí llegó el joven diputado a pedido del publicista, experto en cuestiones estratégicas y de posicionamiento. Cuenta la historia que Lafluf sin vueltas, lo sentó en una silla y le puso una cámara enfrente. “Contanos quién sos, con qué y para qué estás acá y cuál es tu idea” le dijo. Lacalle Pou comenzó a hablar. Toma tras toma repetía casi siempre lo mismo.
Un testigo de esa tarde le contó a Juana que Lafluf lo entendió enseguida. “Hay que mostrarlo como es”, fueron sus palabras.
Así comienza una relación que con el tiempo se convirtió en amistad y se hicieron inseparables. Lacalle Pou perdió las elecciones del 2014 frente e Tabaré Vásquez y ganó en el 2019 ante el Ing. Martínez. Roberto Lafluf y su agencia Avisa fueron los responsables de ambas campañas electorales.
(Roberto Lafluf dando instrucciones)
Maracanazes
En el medio del escándalo político por las declaraciones de Carolina Ache, algunos pensaron que era una liviandad de Lafluf ir a ver la final de la Copa Libertadores a Río de Janeiro, pero no lo era. Lafluf es, desde hace algún tiempo, asesor del presidente paraguayo de la Conmebol, Alejandro Domínguez.
El paraguayo, que llegó al sillón que dejaron vacante Nicolás Leoz, Eugenio Figueredo, Juan Ángel Napout, los salpicados por el FIFS-gate, y Wilmar Valdez, asumió luego de ganar una elección que no fue tal por la no presentación de Valdez. Llegó con el padrinazgo político del ex presidente de Paraguay Horacio Cartes, quien se movilizó para que asumiera luego de la debacle dirigencial que arrasó con todo. Desde el día que asumió, dejó en claro que la Conmebol se movería a su ritmo.
Sin que se convierta en la obsesión que ocasiona el apasionamiento futbolero, capaz vale recordar que uno de los integrantes de la Comisión de Gobernanza y Transparencia de la Conmebol, es el Dr. Aleandro Balbi.
El periodista Pablo Alfano cuenta que “la relación entre Domínguez y Lafluf se forjó de la mano del presidente Lacalle Pou. El dirigente de la Conmebol precisaba un consultor y el mandatario uruguayo le sugirió a su asesor en comunicación.
En abril de 2021 Uruguay recibió 50 mil dosis de la vacuna china Sinovac contra el covid-19, que luego fueron distribuidas entre clubes y selecciones de fútbol por la Conmebol. Estas vacunas fueron obtenidas gracias a una gestión realizada por Lacalle Pou ante el laboratorio chino Sinovac Biotech.
Desde entonces, el presidente de la Conmebol visitó Uruguay en varias oportunidades y algunas ocasiones se reunió con Lafluf, en su calidad de asesor de Lacalle Pou, para coordinar varios aspectos vinculados con la organización del Mundial 2030 y las finales de las copas Sudamericana y Libertadores, explicaron a Sudestada fuentes políticas.
El presidente de Conmebol fue socio del expresidente de Paraguay, Horacio Cartes, acusado por EE. UU. de lavado de dinero y de vínculos con el narcotráfico. En julio de 2022, el Gobierno de Biden comunicó que Cartes estuvo involucrado en actos de corrupción y lo designó como ‘significativamente corrupto’. Por esa razón, se le prohibió el ingreso al territorio estadounidense y congeló sus activos en ese país.
Cartes fue investigado por formar parte del llamado grupo Insfrán que blanqueaba dinero del narcotráfico a través de los clubes de fútbol paraguayo Rubio Ñu, River Plate y Deportivo Capiatá, donde jugó Marset hasta mayo de 2021, durante su paso por tierras guaraníes. Además, Marset estuvo vinculado a Rubio Ñu, donde formó parte de la contratación de uno de los directores técnicos, según la Justicia de ese país”.
“La mesa chica”
Los autores de esta nota pudieron ir reconstruyendo la historia del armado de la famosa “mesa chica”, el verdadero gobierno dentro del gobierno.
De Lafluf ya historiamos y solo recordaremos que terminó de instalarse de cara a las elecciones de 2019, trabajando en el diseño de una nueva campaña que esta vez llevó a Lacalle Pou a la Presidencia de la República en un ajustado balotaje. Esta vez Lafluf abandonó el concepto de ‘Por la positiva’ para crear ‘Un gobierno para evolucionar’.
Una vez que el gobierno comenzó a funcionar, Lafluf fue designado por Lacalle Pou como asesor en comunicación en forma directa, bajo un contrato de adscripción que no puede controlar la Jutep, por encima (y prescindiendo) del Director de Comunicación Institucional de Presidencia.
A la “mesa chica” del presidente que ya integraban Nicolás Martínez y Lafluf se sumó el senador Álvaro Delgado, que fue designado secretario de Presidencia y que en sus inicios fue el encargado de lidiar con las naturales tensiones del flamante y variopinto gabinete multicolor.
A esta mesa también llegó Rodrigo Ferrés, actual prosecretario de Presidencia de la República, quien conoce a Lacalle Pou desde la infancia, cuando iban al Montevideo Cricket Club, en Carrasco. Además, estudiaron juntos Derecho en la Universidad Católica, según informa el periodista Pablo Alfano.
Otro que se sumó a la ‘mesa chica’ fue Juan Ignacio Seré, otro amigo de Lacalle Pou de la infancia, que es ‘asesor en innovación’ del gobierno y director de la empresa de comercio exterior Jaume & Seré. Una de las empresas integrante del Grupo Seré contrató los servicios del exjefe de seguridad, Alejandro Astesiano, desde junio de 2022 hasta el momento de su detención, en setiembre.
La ascendencia de Lafluf en la ‘mesa chica’ y en el gobierno fue creciendo al punto que fue designado por el presidente para trabajar en la comunicación y en los mensajes que brindó el gobierno durante varias crisis que debió sortear, en especial la sequía y la pandemia.
Alfano recuerda que el Grupo Asesor Científico Honorario (GACH), formado por Rafael Radi, Fernando Paganini y Henry Cohen, que realizó recomendaciones científicas a Presidencia, enviaba los datos a un equipo de gobierno que estaba integrado, entre otros, por Lafluf y era coordinado por el director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP), Isacc Alfie.
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