Ciudad Vieja: exoneraciones tributarias para fomentar la residencia y nuevos comercios

Exoneración de impuestos y contribuciones

Este programa ofrece exoneraciones significativas, incluyendo el no pago de la contribución inmobiliaria y la tasa general departamental durante un periodo de 10 años para las construcciones nuevas, así como para proyectos de reformas y ampliaciones. Este incentivo se aplica a aquellas construcciones que promuevan el establecimiento de residencias y nuevos comercios en la zona, un esfuerzo que busca devolverle a Ciudad Vieja el carácter de centro habitacional y comercial que alguna vez tuvo.

Además, para facilitar el desarrollo urbano, el plan exime a las nuevas construcciones de la obligación de generar plazas de estacionamiento en proyectos de hasta 25 unidades residenciales, siempre y cuando estas sean presentadas dentro de los 18 meses siguientes a la aprobación del decreto. En el caso de cooperativas de vivienda de hasta 50 unidades, también se eximirá este requisito.

Para apoyar la actividad comercial, el decreto otorga una exoneración del pago de la tasa adicional mercantil por un periodo de cinco años para los emprendimientos que ya operan en la zona y aquellos nuevos que se establezcan en los 18 meses posteriores a la aprobación del proyecto. Asimismo, se contempla la exoneración de los gravámenes relacionados con permisos de construcción, aplicable a proyectos que hayan comenzado después del 1° de abril de este año y hasta 18 meses después de la aprobación del decreto.

Salvaguardia del acervo patrimonial y cultural

Además de los incentivos fiscales, el plan de la Junta Departamental también subraya la importancia de “salvaguardar” el patrimonio cultural e histórico de Ciudad Vieja. La intención de las autoridades es fomentar un desarrollo que respete la identidad arquitectónica y cultural del barrio, incentivando proyectos que contribuyan a su conservación y valorización.

Este paquete de exoneraciones y beneficios busca no solo revitalizar la zona en términos habitacionales y comerciales, sino también transformarla en un lugar donde las personas puedan vivir, trabajar y disfrutar de una oferta cultural rica y diversificada. En última instancia, el plan apunta a reactivar Ciudad Vieja como un punto de encuentro, convivencia y cultura, preservando al mismo tiempo su invaluable patrimonio histórico.