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Sociedad Fiscalía | denuncia |

BARRANCA ABAJO

Nueva víctima que declaró en Fiscalía acelera el derrumbe de Penadés

Ya van once víctimas que denuncian al exsenador nacionalista Gustavo Penadés por abuso y explotación sexual de menores.

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Caras y Caretas Diario

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Barranca abajo es una obra del dramaturgo uruguayo Florencio Sánchez que fue estrenada en el Teatro Apolo de Buenos Aires el 26 de abril de 1905. Es considerada por algunos como un drama rural, mientras que otros la califican como tragedia. La trama de la obra repasa el desmoronamiento del protagonista, quien va perdiendo sus tierras y el afecto de su familia.

El derrumbe de Penadés comenzó hace escasos seis meses y, hoy, cuando se le suma un nuevo denunciante, también menor de 17 años, espera en su casa sin celular, sin pasaporte y con las fronteras cerradas la citación de la justicia para cumplir con la formalización de la causa que, según pudo saber Juana, Fiscalía la solicitará con prisión.

Una nueva denuncia se sumó a las ya presentadas contra el exsenador Penadés por abuso sexual, según le manifestó el Dr. Juan Raúl Williman a Caras & Caretas.

Se trata de una nueva víctima que pidió asistencia letrada al consultorio de la UdelaR y declaró en Fiscalía. Es el denunciante número 11 que radica el reclamo formal ante el Ministerio Púbico. Se agrega a las 9 víctimas que ya declararon ante la Dra. Vargas en la modalidad de prueba anticipada con reserva de identidad y en circuito cerrado. Dos de ellos, Romina Celeste y Jonathan Mastropierro lo hicieron, sin reserva de identidad, en una sala adyacente, en la sede de la calle Juan Carlos Gómez.

La jueza Marcela Vargas estableció la reserva de la nueva víctima que se sumó a las denuncias, por lo que los abogados de los indagados no podrán conocer su identidad. La fiscal Alicia Ghione, quien agradeció la “valentía” de los denunciantes de haber contado lo ocurrido, se mostró conforme con el avance del caso y afirmó que era una confirmación de los hechos. Consultada por Juana sobre el desarrollo del proceso, declinó amablemente adelantar las estrategias de la investigación, y simplemente aseguró que cuando pida la audiencia de formalización lo comunicará. Antes, no corresponde, agregó.

El Dr. Juan Carlos Fernández Lecchini, abogado defensor del profesor de Historia Sebastián Mauvezín, indagado como el presunto facilitador de menores al histórico dirigente blanco, presentó escrito ante la jueza Vargas para que se efectúe pericia técnica de los chats que vinculan a su representado, agregados en la causa.

Según le explicitó Fernández Lecchini a Juana, han presentado el escrito en la sede del Juzgado Penal de 36 Turno al amparo del artículo 260 del CPP, en virtud de que oportunamente habían pedido la prueba pericial a la Fiscalía y esta no contestó.

El defensor del profesor de Historia sostiene que hay aparente falsedad en los chats agregados en autos. En razón de eso, quiere saber: 1) si los chats son falsos; 2) de dónde provienen; y 3) una vez que puedan acceder a las identidades de las presuntas víctimas, ver si existe alguna relación espúrea entre estas identidades o, por el contrario, la prueba de la Fiscalía es sólida y, en ese caso, no la discutirían. Pero primero, explicó Fernández Lecchini, quieren hacer esas comprobaciones.

El exlegislador blanco se ha llamado a silencio desde el día en que habló con los medios al salir de las declaraciones anticipadas, cuando insistió en que es una causa armada, que él está dispuesto a probarlo, que no admite que se le acuse de pedófilo y reiteró que, en caso de ser formalizado, no acordará un juicio abreviado e irá hasta el final del proceso.

La nueva víctima, un menos de 17 años que declaró ante la fiscal el pasado lunes, eleva a once el número de denunciantes que vinculan a Penadés con el delito de pedofilia. Juana consultó al psicólogo Richard Prieto, especializado en grupos humanos y problemas con menores, que trabaja con víctimas de abuso desde hace más de 30 años.

Cuando consultamos a Prieto sobre las características de las personas que se vinculan con menores sexualmente, nos manifestó que “se trata de personas con doble personalidad, se miran al espejo y ven a un hombre con una variante sexual. No lo asumen”.

Son personas que tienen una cobertura o un mecanismo de conducta que hace que los demás los vean generalmente como el buen vecino, el más colaborador, el buen negociador. Normalmente, después de tener una noche con un menor, al día siguiente retoman su cotidianeidad con éxito en lo que hacen.

Es tan compleja la trama sexual del pedófilo -explica Prieto- que a veces me asusta su excesiva normalidad en sus conductas sociales. O sea, en su vida laboral, en su otra vida.

Prieto, quien ha escrito sobre al abuso sexual de menores y es columnista en el programa Transformaciones de Radio Sarandí, nos explica que el daño que se le causa a las víctimas de abuso sexual a veces es irreparable. No es fácil salir de la ubicación del sometido sexual. Se afincan en ese lugar, aún cuando establecen relaciones afectivas permanentes.

El psicoanalista Prieto entiende, sin entrar en la letra chica del caso Penadés, que hay una realidad que rompe los ojos. La zona de Parque Batlle de Montevideo es una zona liberada a ese tipo de actividad, donde los adultos van a “buscar” menores para vincularse sexualmente.

Penadés, al igual que el Zoilo de Barranca Abajo, está solo. Con un puñado de amigos que le hacen el aguante, mientras espera la formalización y, seguramente, la prisión preventiva.

La palabra de Romina Celeste

Romina conversó con Juana para Caras & Caretas y no se guardó nada. Sabe la importancia que ha tenido su denuncia y ahora espera con tranquilidad el pedido de formalización que más temprano que tarde llegará para el exsenador blanco.

Comenzó a militar en el Partido Nacional siendo adolescente, en la agrupación herrerista “Ni me callo, ni me voy”, de la mano de su abuela.

Con el tiempo, se acercó a la lista 71 y, en las elecciones de 2014 (antes de hacer su transición de género), militaba en un local de la Avenida 8 de octubre. Allí todos le conocían porque repartía listas en su cuatriciclo.

Cuando recuerda su militancia en las primeras elecciones en que Lacalle Pou fue candidato a la Presidencia, nos muestra una foto que aún conserva con el entonces candidato blanco. También de esa época evoca a Penadés, que se acercaba al local de la calle 8 de octubre y Pan de Azúcar y dice: “Siempre nos dejaba plata para la nafta”.

Romina nos dice que entre 2015 y 2019 no militó. En esos años hizo su cambio de género que fue un proceso difícil, complejo y largo.

En el 2019 ya Romina Celeste decide volver a militar y busca por internet cómo vincularse a la lista 404, Aire Fresco, el buque insignia que llevó a Lacalle Pou a la Presidencia de la República.

Así llega a Siboney Arbiza, histórica secretaria de Álvaro Delgado, y fijan un encuentro en la Casona de Bulevar Artigas y Solano García en pleno Punta Carretas, donde Aire Fresco tenía la sede principal del Municipio CH, y comienza su militancia VIP. “Es decir, ir a la Rambla, pasarte la tarde en Avenida Brasil, llevar banderas y repartir listas. Nada que me gustara demasiado”. De esa época también tiene fotos con el hoy secretario Delgado, con la majagua blanca de Pocitos y con varios dirigentes del Partido.

Han pasado unos años y de esa etapa también recuerda que militó en el Cerro y en distintos barrios de Montevideo.

No rehúye el diálogo ni a los recuerdos de cómo conoció a Gustavo Penadés. “Iba al Liceo 12. Todo comenzó una tarde de invierno al salir de gimnasia, que hacíamos en el liceo en la calle Ricaldoni”. Me cuenta que a esa edad ya había tenido algún encuentro con algún compañero. Nada más.

“Cuando iba rumbo a la parada del ómnibus -nos dice- paró un auto y me ofreció llevarme. Era un gordito simpático, amable. Me ofreció hacerme un regalito de $500 de esa época, me llevó al Hotel El Edén de la Unión… Al regresar me dijo ‘te voy dejar acá’”. Ese lugar “acá”, nos cuenta hoy Romina, es donde están los juegos en el Parque Batlle, muy cerquita del recordado boliche Azabache. “Antes de despedirse me preguntó si tenía celular y me pidió el número”.

“En una semana me volvió a llamar, me pidió que nos encontráramos a las 20 en el mismo lugar oscuro cerquita del Gusano Loco”. “Ese día -recuerda Romina- Penadés estaba raro, distinto, agresivo, exigente. Tuve mi primer encuentro sexual. Yo tenía 13 años. Fue difícil, me sentí mal, grité y nos fuimos, y en el camino de regreso no hablamos. Esa vez no hubo regalito y fue la última”.

“A Penadés lo volví a encontrar cuando visitaba el local de la Unión de la lista 71. Era una etapa de mi vida -recuerda Romina- distinta, y no pasó de un encuentro accidental”.

Cuando le pregunté a Romina por qué se atrevió a denunciar, lo primero que me aclaró fue que siempre fue consciente de las consecuencias políticas que podían venir con su denuncia. “Ahora estoy fuerte. Yo sabía todo lo que podía traer al comenzar la investigación”. Se siente sumamente protegida por la fiscal, la Dra. Alicia Ghione, y su equipo, y también por el grupo de defensores de la UdelaR.

El punto de inflexión de Romina fue haber sido condenada por un delito de atentado especialmente agravado a una pena de siete meses de prisión, que cumplió en un régimen de libertad a prueba, por el episodio que vivió en el centro de Montevideo el día en que el presidente brasileño visitó la Intendencia capitalina. Recuerda que se sintió muy mal cuando escuchó que Penadés y Delgado la ninguneaban.

“Allí tomé la decisión de salir a hablar y empezó con un vivo de Instagram. Después vino mi presencia en el programa Hacemos lo que Podemos”. De ese día recuerda que, cuando finalizó, Fernando Margery -director del medio- “me llamó a su despacho. ¿Vos tenés idea de todo lo que se te viene? Debes de ir al consultorio jurídico de la UdelaR. Déjame a mí, que yo te hago el contacto”.

Romina Celeste, que hoy tiene 30 años, está cursando su bachillerato en Tecnología en Redes en la UTU de La Blanqueada. Ha concurrido cada vez que la citaron y fue la última en declarar en la sede de la calle Juan Carlos Gómez, en una habitación adyacente, el día que finalizaban las declaraciones anticipadas en el caso que vincula al histórico dirigente blanco con el delito de pedofilia.

Romina nos contó antes de terminar la charla que espera con tranquilidad el dictamen de la justicia. Dice que está muy orgullosa de haber sido quien dio el puntapié inicial para develar esta trama de abuso a menores, porque quienes van o han ido a buscar sexo a esa zona del Parque Batlle -afirma, segura, Romina- saben siempre que allí hay menores.

Antes de despedirnos, Romina nos cuenta que piensa seguir militando en el Partido Nacional. Nos dice que tiene su agrupación, Juntos por el Pueblo, y también su lista, la 2424. Todo aprobado por la Junta Electoral, insiste orgullosa.

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