Para la FUM la reforma no soluciona problemas de la escuela

De esta manera se refirió la secretario general de la FUM, Elbia Pereira, a los cambios anunciados por las autoridades para reformar la enseñanza.

Las clases comenzaron este lunes hasta segundo año mientras que el resto lo hará a partir del martes. Se trata de 335.000 niñas y niños en todo el país.

En conferencia de prensa en la Casa del Maestro, sede de la FUM en Montevideo, Pereira planteó los cinco puntos que, a juicio del sindicato, se hacen necesarios para una verdadera transformación.

Sostuvo, en su introducción, que es intención de la federación “volcar a la opinión pública nuestra gran preocupación, sobre algo que se está mostrando con tanta pompa” pero que provoca gran incertidumbre en el colectivo docente.

Ante esta incertidumbre, que “va a impactar en cierta forma en la vida escolar”, es que la FUM “quiere plantear, en principio cinco ejes que nos parecen sustantivos, porque esta transformación educativa para nosotros no resuelve los problemas reales que tiene la educación pública”.

Primeramente destacó la necesidad del incremento de la jornada escolar. Recordó que desde los años 60 el movimiento sindical uruguayo y la federación han hecho propuestas en ese sentido. “Es necesario, conjuntamente con las familias, entender que los cambios sociales demandan mayor tiempo de permanencia de los niños en las instituciones educativas. No parecen ser las propuestas que están siendo presentadas a la sociedad con respecto a esta extensión del tiempo pedagógico”.

“Y es necesario, como segundo punto, que claramente se atienda las necesidades puntuales del proceso de aprendizaje en todo el trayecto educativo. Esto, ¿cómo llevarlo a cabo?, profundizando el programa de Maestros Comunitarios, que fue recortado en años anteriores y que comprende a las maestras que llegan efectivamente a los territorios”, agregó.

Un tercer aspecto, “que nos parece muy importante”, refiere a la asistencia regular de los niños y niñas a los centros de estudio. “En tiempos de pandemia hubo alguna definición por parte de las autoridades que daba cuenta de que no se obligaba a las familias a enviar a los niños a las escuelas”, recordó. En este sentido precisó que a juicio de la FUM se hace necesaria una política para que las familias “tomen conciencia de que realmente es importante asistir todos los días a la escuela en todos los niveles”.

Otro de los puntos tiene que ver con el respeto y la promoción de las profesionalización docente. Destacó que “se están planteando determinados cambios que van en desmedro de ella. Eso, puntualmente, se ve en la no participación. No hay espacios de participación donde los docentes tengamos lugar para poder proponer”. Por lo tanto, entiende, “no hay ninguna transformación posible si los docentes no están involucrados directamente”.

Finalmente destacó la necesidad de una mirada integral de la educación. “Esta bien plantear los conocimientos básicos que se deben adquirir. Pero, ¿que pasa con la educación física, con las artes, con los idiomas? No vemos en esta transformación una mirada integral de lo que tiene que ver con los procesos de aprendizaje”, sentenció.

Por esa razón concluyó reiterando la opinión de la FUM de que “esta transformación educativa no va en la dirección de solucionar los verdaderos problemas de la educación pública”.