El Proyecto de Rendición de cuentas reafirma preocupaciones

Sobre la rendición de Cuentas

El proyecto de Rendición de Cuentas es de suma relevancia, ya que el mismo no solo se trata de rendir lo que se hizo en el marco del presupuesto quinquenal, sino que termina en la Ley de Rendición de Cuentas, en la cual se aprueban las modificaciones al presupuesto aprobado y con ella se determinan subas o bajas de recursos que determinan políticas claves y también se introducen cambios normativos de relevancia. En Uruguay tenemos un presupuesto quinquenal que se hace al inicio de cada gobierno y al que, con la Rendición de Cuentas cada año, se le hacen ajustes; en el año electoral, en este caso el próximo, se impiden modificaciones para evitar riegos asociados al ciclo electoral. Por sus implicancias y contenidos son de los temas de mayor relevancia y requieren un estudio detallado, más en la realidad actual.

Los datos y las proyecciones económicas

Las proyecciones oficiales de crecimiento para la economía que se presentan en la Rendición de Cuentas fueron de 1,3% para el año 2023; las mismas habían sido de 2% en el pasado mes de febrero, cuando la gravedad de la situación hídrica en Uruguay ya era evidente y cuando el contexto internacional ya tenía situaciones de adversidades que se venían acentuando. De esta forma las perspectivas son más que magras y se ajustan a lo que fueron las previsiones privadas que también se venían ajustando, así como los resultados de los últimos relevamientos de las expectativas empresariales, que son datos referentes en la comparación con las previsiones oficiales.

Las estimaciones suponen una baja de las previsiones anteriores y de esta forma se acompañan las previsiones en el empleo. De acuerdo con lo expuesto en la exposición de motivos de este proyecto de rendición, se espera que la economía crezca 1,3% este año, lo que implicaría un aumento neto de 12.000 personas ocupadas. Para el 2024 en adelante se realiza una proyección de crecimiento de 3,1% de promedio anual. Esta mejora que pronostican la argumentan en avance de las obras de vialidad, inicio de UPM2, aumento de demanda externa, la posible recuperación del salario real y algunas de las reformas que se aprobaron. Pero destacamos que las proyecciones que se realizaron en la Rendición de Cuentas de 2021 y las de febrero pasado fueron a la baja en ambos casos.

En otro aspecto en el que hay una diferencia es en las proyecciones de inflación, donde la exposición de motivos pronostica una inflación por debajo del 7% y fuera del rango meta de 6% y de 5,8% para 2024. Las expectativas de los analistas privados están algo por encima. Interesa también desagregar los componentes de la inflación, los principales rubros y los impactos diferenciales en la población.

El anuncio que prioriza la salud mental

Uno de los temas que fueron anunciados en los meses previos a la presentación fue la dedicación especial de recursos a la salud mental. En concreto este proyecto de ley de Rendición de Cuentas 2022 propone “asignaciones presupuestales incrementales por un total de 2.859 millones de pesos para el año 2024” y se explicita que “se ha priorizado otorgar nuevos apoyos para quienes enfrentan problemas de salud mental y adicciones”, proponiendo asignar un total de 800 millones de pesos que se destinen a la prevención, promoción, tratamiento, inclusión y rehabilitación, en el marco del Plan Integral de Salud Mental y Adicciones. Los mismos, distribuidos en 30% para ASSE, 15% Fonasa, 30% Mides, 15% MSP y 10% para la Junta Nacional de Drogas. Importan ahora los destinos y el alcance que estos montos puedan tener en la realidad actual de los programas y en la situación y problemática de salud mental y adicciones.

Los aspectos de relevancia

Todos los aspectos que hacen a la gestión económica financiera del gobierno están detallados y con ellos las propuestas de medidas y las asignaciones presupuestales. En los hechos ya desde las diferentes áreas y sectores se están haciendo manifestaciones y análisis y empiezan las etapas de discusión e intercambios.

La realidad del país y las situaciones más críticas son las que van a estar presentes, y los tiempos apremian. En plena crisis hídrica y de disponibilidad de agua potable o apta para el consumo humano, iniciándose una ronda de negociación salarial, con casi nulo crecimiento y con una crisis de competitividad nunca vista, las preocupaciones son varias. Esto sin profundizar en el escenario político en el que se da la Rendición de Cuentas, previo a un año electoral y con demasiadas situaciones apremiantes a nivel económico y social.

Las preocupaciones

Las preocupaciones son demasiadas y, a primera vista, el texto del Proyecto de Rendición de cuentas lo reafirma. Los datos y perspectivas no son auspiciosos, pero lo que más preocupa es la falta de una visión estratégica de la política económica y de la política pública en general. La realidad es que hasta los propios datos de resultado fiscal ya son preocupantes; habían sido uno de los principales objetivos, siempre anunciados de parte del gobierno. Pero en los hechos no hay forma de atenderlos con un crecimiento tan débil y con medidas que han tenido falta de claridad estratégica, entre ellas, las reformas aprobadas.

Seguimos analizando, pero en los hechos los primeros análisis dan reafirmaciones de falta de medidas para temas de relevancia y preocupaciones como la educación, acentuar medidas que vienen afectando la capacidad de estatal, la falta de preocupación sobre temáticas sociales que cada vez más apremian y reafirmaciones de situaciones que no solo remarcan la poca visión crítica, sino que reafirman una línea de acción que viene generando complicaciones.

En términos ideales se debería esperar un buen, sincero, ordenado y participativo debate que permita la aprobación de una norma que atienda las principales realidades y dificultades.