El saludo del presidente en Instagram: entre el cinismo y la ausencia de solidaridad

Con un tono asociado a la llegada de fin de año y durante un poco más de 7 minutos, el presidente Luis Lacalle Pou, afirmó:

«En las dificultades, muchos uruguayos anónimos le pusieron el hombro al país. Quiero reconocer y agradecer principalmente a la gente de la salud que está dando la batalla en primera línea, haciendo todo lo posible por cuidar la salud de los uruguayos», comienza expresando en el video.

En el mismo tuvo palabras de agradecimiento a los integrantes del sistema educativo, en este sentido dijo: «Termina un año lectivo, con mucha virtualidad, pero también con presencialidad en las clases. Parece que pasó hace mucho tiempo ese 22 de abril cuando se retomaban clases en escuelas rurales».

Los agradecimientos alcanzaron a «policías, militares, a cada uno de los funcionarios públicos que le pusieron el hombro, siento orgullo de muchos de ellos que trabajaron extra horario y dedicaron tiempo al país y a todos nosotros».

En un pasaje de la grabación que, en función desde dónde se escuche puede parecer insólito, el presidente afirmó «Me parece muy importante agradecer a los uruguayos que dieron de sí, en las colectas, donaciones, ollas. La pandemia sacó lo mejor de los uruguayos y obviamente eso nos tiene que hacer reflexionar de manera positiva, cuando estamos todos juntos, el Uruguay puede».

Tanto esta referencia, como la realizada sobre el trabajo de la comunidad educativa, lejos de ser comprensibles, tienen un singular “gusto cínico” si se atiende a las demandas realizadas tanto de parte de los sectores educativos, como de las organizaciones sociales quienes, una y otra vez, han venido denunciando a lo largo del año, recorte y abandonos procedentes de las iniciativas y medidas del Ejecutivo que el presidente dirige, entre ellas la Ley de Presupuesto que por sus niveles de recorte afecta negativamente el desarrollo de la educación en el país.

Con relación a las gestiones para la adquisición de las vacunas, un proceso que ha dado lugar a innumerables críticas por parte de la oposición, el mandatario dijo: «En estos días estamos en una negociación por las vacunas y con medidas que llevan (implementadas) 20 y pocos días, que nos hacen pensar que no vamos a llegar a las gráficas que marcaban para fin de año, que no vamos a llegar a aquello de que los uruguayos le iban a ganar a las matemáticas, quizá se logre en estos tiempos. Por eso es momento de renovar los cuidados, sobre todo en la noche de mañana».

En la “aclaración” presidencial sobre la falta de información pública sobre las vacunas, Lacalle Pou dijo: «si no ha habido información hasta el momento, es porque queremos ser muy serios. La evaluación que estamos haciendo es la efectividad de la vacuna, la disponibilidad de la misma y el tiempo que puede demorar en tenerla Uruguay. En los próximos días estaremos informando sobre las negociaciones» y agregó, insistiendo en esa idea de responsabilizar en primer término a la población: «de aquí a que Uruguay tenga una vacunación importante, sigue siendo la conducta de cada uno de nosotros la que al Uruguay lo va a sacar adelante en esta pandemia».

En su valoración de lo que sería el próximo año afirmó: «a pesar de los imprevistos que fueron muchos, nosotros asumimos un compromiso en campaña electoral y lo tratamos de cumplir a rajatabla. No fue todo lo que quisimos, pero sí todo lo que pudimos».

No queda muy claro en la grabación si esta es una forma “indirecta o subliminar” de intentar relativizar los anuncios de tarifas con que todos los uruguayos despedirán el año 2020 y aprontarán sus maltrechos bolsillos para los que se “les cobrará” en servicios públicos en el año entrante.

Pero la “frutilla de la torta” del “saludo de fin de año presidencial”, una vez más, fue la repetición de esa “solidaridad discursiva” para con aquellos uruguayos y uruguayas que viven hoy mucho más precariamente que antes del 1 de marzo y que han visto incrementar sus vulnerabilidades con las medidas adoptadas desde entonces: «un reconocimiento especial para los uruguayos que la están pasando mal, muchos de los cuales la venían pasando mal y la pandemia les agravó la vida. No solo estamos pensando en ellos, que no alcanza, nuestra mayor dedicación está para con ustedes. Para que en 2021 puedan pagar la olla, llegar a fin de mes y puedan criar a sus hijos de la mejor manera posible».

Es un final de saludo de una ausencia tal de la más leve empatía con los otros, los más vulnerados, porque estas palabras solo conducen a algo así como aceptar que, hasta el próximo año, “con suerte y viento a favor”, los que tienen hambre, los que pasan penurias, deberán jorobarse.

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