Canelones, tierra de sol y vinos

La franja costera cuenta con playas con arenas blancas, en un entorno natural capaz de cautivar al visitante más exigente. Al tiempo que cuenta con complejos, hoteles, inmobiliarias, salones para eventos y congresos, rodeados de un ambiente sereno durante todo el año.

Canelones es un territorio con una oferta histórica cultural rica en vivencias, cuna del Pabellón Nacional y del Primer Gobierno Patrio. Hogar de inmigrantes gallegos y canarios, así como residencia de verano de escritores, poetas y músicos.

La zona cuenta con una excelente oferta vitivinícola, con más de 150 bodegas caracterizadas por su tradición familiar y la herencia de conocimientos traídos desde el viejo mundo por los inmigrantes y transmitidos de generación en generación.

Recientemente, el vino fue declarado bebida nacional, mostrando el interés de Uruguay en reafirmar la vitivinicultura como “marca país”.

La oferta de sol y playas

Entre el Arroyo Pando y el Solís, el Río de la Plata ofrece 65 kilómetros de costas sobre las que se ubican unos 40 balnearios con sus diferentes las playas. Solitarias o con mucha gente, mansas o de aguas que desafían a los surfistas, o propicias para la práctica de otros deportes y actividades náuticas, las playas canarias son maravillosas.

Algo a destacar es la accesibilidad a través de las rampas construidas en madera y metal que facilitan el ingreso en muchas de las bajadas de las playas de la Costa de Oro y Ciudad de la Costa. Desde la rambla o los estacionamientos, las rampas atraviesan las dunas haciendo más sencillo el acceso a las playas.

Asimismo, toda la franja costera del departamento cuenta con Estaciones saludables.

A lo largo de la costa se han instalado gimnasios al aire libre con equipamiento para la realización de ejercicios de fuerza, elongación, flexibilidad y aeróbicos, gratuitamente y a toda hora en estos espacios públicos.

Algunos puntos destacados

Son más de 20, y van desde una ciudad balnearia de gran desarrollo como Atlántida con una población estable que supera los 5.000 habitantes, La Floresta con hermosas casas de veraneo, hasta propuestas bien agrestes como Araminda o Guazuvirá o pueblos de pescadores como San Luis. Para conocer su diversidad hay que recorrer la Ruta Interbalneria desde el km 34 hasta el 80, e ir dejandose sorprender. Más o menos sofisticadas siempre se encontrarán opciones de alojamiento y restaurantes aptos para toda la familia. Hacia cada uno de estos balnearios hay transporte público desde Terminal Río Branco y Terminal Tres Cruces.

EL ÁGUILA - Es el edificio más curioso de la Costa de Oro, en torno al cual se tejen innumerables leyendas como la de que fue un observatorio para espías nazis, un centro de energía cósmica o un laboratorio alquimista. A los más chicos, les fascina su singular figura.

ARROYO SOLÍS CHICO - Es un punto ideal para las familias que quieran realizar deportes náuticos. A la altura de Parque del Plata se alquilan lanchas, canoas o kayak. El Yatch Club Solís Chico se imparten clases de vela para chicos. Aprovechen para sacarse una selfie con la escultura del “Sapo Ruperto” uno de los personajes más leídos por los niños uruguayos, cuyas historias transcurren en el lugar.

PASEO DE LAS ESCULTURAS - El Paseo de las Esculturas es un parque temático a cielo abierto, con esculturas realizadas a partir de las bienales internacionales de escultores que congregaron entre los años 2000 y 2009 a artistas de Uruguay, Argentina, Corea, Bélgica, España y Reino Unido. Los escultores legaron al balneario creaciones realizadas en piedra o metal que ornamentan actualmente la costanera de La Floresta. En este entorno y en el Parque de las Esculturas, ubicado en el límite con Costa Azul sobre el arroyo Sarandí, se pueden apreciar obras de artistas uruguayos de la talla de Octavio Podestá, Dino Barrocas, Enrique Broglia, Luis Asuaga y Giorgio Carlevaro, entre otros.

SENDEROS COSTEROS INTERPRETATIVOS - A lo largo de la costa de Canelones se puede disfrutar de una serie de senderos interpretativos con diferente infraestructura que permite conocer el ecosistema costero con su fauna y flora. Con cartelería, paradas educativas y miradores, estas propuestas son ideales para que grandes y chicos tengan contacto con la naturaleza y valoren la importancia del cuidado del ambiente. Los podés encontrar en lugares como El Pinar, Salinas, Pinamar y Guazuvirá.