La Federación de Funcionarios de OSE (FFOSE) realizó un paro general con ocupación en la planta Aguas Corrientes en Canelones, en el marco de conflicto por la «dilatoria» del gobierno en «instrumentar acuerdos con OSE» que tienen que ver con la actualización presupuestal y la «crítica» situación en materia de ingresos de personal que está sufriendo el ente público.
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Según indicó el secretario general del sindicato, Nicolás Ferreira, a Radio Carve, desde el 2014 hasta ahora se perdieron más de mil puestos de trabajo.
“Al 2020 se fueron 200 funcionarios y no ingresó nadie, en 2021 se han ido otros tantos, y por la avanzada edad de los compañeros que están cerca de jubilarse, si esto sigue hacía, al finalizar el período, se van a ir entre 500 y 600 personas como mínimo”, destacó Ferreira.
Asimismo, afirmó que existe “un recorte brutal” en las empresas públicas en general y en OSE en particular, que proviene de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP).
Además, expresó que OSE está en “el pico histórico más bajo de funcionarios”, y agregó que hay menos de 3.800 trabajadores.
Ferreira subrayó que “los servicios se amplían día a día y la falta de personal pone en peligro el servicio de agua y saneamiento”.
En esta línea aseguró que, para que el servicio funcione bien, se necesitaría que ingresen unos dos mil funcionarios. “Hay compañeros que están diecisiete o 21 días de guardia, de corrido”, concluyó.
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