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Política

Entre el humo de unos y el bluf de otros

La fábrica de humaredas: «anuncios de incrementos» para investigación e innovación

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Caras y Caretas Diario

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Resulta increíble como lo que es claramente un recorte, luego de realizar “aperturas” presupuestales, termina siendo, poco menos, que un “adicional” que desdibuja lo que sigue siendo un recorte brutal e infame.

Lo anterior, viene a cuento, de lo sucedido con relación, al presupuesto destinado a la investigación e innovación en el país.

En una extensa nota publicada en el sitio https://www.257.uy, Edgardo Rubianes se encarga de colocar cada cosa en su sitio.

Edgardo Rubianes, no es un improvisador de análisis “alegres”, en su trayectoria resalta su condición de Director (Presidente y Vicepresidente) de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) 2007-2011, así como de miembro del Equipo Operativo asesor del Gabinete Ministerial de la Innovación (2005-2011).

Se trata de poder ver, en aquello que aparece anunciado como “un incremento”, lo que en definitiva es: una mentira o para decirlo con sus palabras “puro humo”.

Luego de un detallado “raconto”, de lo sucedido con relación a lo asignado presupuestalmente, en investigación e innovación, Rubianes señala:

“Visto que se pasó de dosis, el Ministro rebobinó e informó que tras recibir ciertos retornos había encomendado al Directorio de la ANII “abrir el presupuesto”. No quedó muy claro el posible resultado de dicha apertura, pero un poco de humo gris, llamémosle, no venía mal”.

Destaca, además, como en la pasada jornada se asistió a lo que define como “acto escénico”.

“Ayer se conoció el resultado de esa “apertura” en un nuevo acto escénico, en el que sólo faltó la expresión Habemus papam para completar la solemnidad. “La señal de compromiso del gobierno y de las autoridades públicas con el sector” se expresa en un “paquete de nuevas medidas” por un monto total de $ 73.400.000 (unos 1.650.000 dólares), es decir un 12% del total de fondos recortados a la ANII en el POA 2021 respecto a años anteriores. El paquete incorpora recursos y reasigna fondos en la ANII por $ 57.200.000; transfiere $ 7.200.000 al PEDECIBA para complementar becas; e informa que se convoca al Fondo Vaz Ferreira (MEC) para jóvenes investigadores con un monto total de $ 9.000.000. A poco de analizar el paquete queda claro que es puro humo, como no podría ser de otra manera”, señala contundentemente, Rubianes.

Con singular uso del estilete analítico y sin aceptar alegremente lo que ahora se presenta como incremento, agrega:

“Incluir como fondos incrementales montos que surgirían de reasignaciones internas es propio de quien maneja números con fines de confusión. Casi la mitad de los 57 millones de pesos para la ANII provendrían de fondos que estaban en la agencia. O se desvisten otros santos (programas) lo que es lo mismo o se dilata el inicio de la ejecución de alguno. Pongamos por caso las becas de doctorado a otorgar este año. Una demora de un mes, como viene ocurriendo, significa un 10% de ahorro en la ejecución anual. O tal vez se planteé una reducción mayúscula en los costos de funcionamiento. El monto del ahorro en gestión que se está planteando significa reducir un 16% el gasto respecto al planificado en el POA 2021. ¿Se seguirá desvinculando personal?”.

Las conclusiones a las que se arriba, luego del tan mentado “incremento” no pueden ser otras que las que, con mucha prudencia señala Rubianes: “la contribución de 340.000 dólares a la ANII desde Presidencia suena a otra fumarola marketinera. O también, podemos pensarlo de un modo un tanto más ácido, el pago institucional anticipado de una corona de flores”.

Para Rubianes, todo esto es “puro humo” y lo señala en los términos siguientes:

Es humo decir como novedad que el MEC hará una convocatoria del Fondo Vaz Ferreira (FVF). Ese fondo se convoca cada dos años y correspondía hacerlo a inicios de éste. El FVF financia proyectos de bajo monto para jóvenes investigadores (…) Es humo decir que la UTE aportará 7.700.00 pesos, unos 175 mil dólares, que se destinará a proyectos de investigación e innovación, seguramente en el denominado Fondo Sectorial de Energía (FSE). Ese fondo se creó en 2008 y funcionó hasta 2019 con aportes de un millón de dólares anuales tanto de UTE como de ANCAP (…) Es humo el aporte del MEC al TIMBO, se trata de sólo 4.400.000 pesos es decir 100.000 dólares”.

La conclusión del análisis, no puede ser otra que la síntesis de lo sucedido, en el área de investigaciones a lo largo del último año, de allí que se concluya:

“A un año de asumido el nuevo gobierno va quedando claro que la CTI importa poco. Podía preverse analizando algunos de los programas electorales, en particular el del Presidente electo, así como escuchando a los voceros responsables de la gestión económica. El papel del conocimiento en las cadenas de valor, las áreas prioritarias, las metas financieras u otros componentes de una política pública de CTI brillan por su ausencia. Toda inversión en CTI es un gasto que debe ser disecado al detalle en búsqueda de la máxima e inmediata eficiencia financiera. Los indicadores de otro tipo o los análisis prospectivos no cuentan. Y si esa actitud genera algo de ruido ciudadano, la máquina de humo se reactiva y dispara sus bocanadas de humo tratando de taparnos el sol”.

 

 

 

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