La policía de Lopburi, una ciudad del centro de Tailandia conocida por su numerosa población de macacos, vivió un insólito episodio este fin de semana al enfrentarse a una turba de 200 monos que escaparon de un recinto de contención e irrumpieron en las calles, cercando incluso la comisaría local.
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Monos al ataque
El incidente ocurrió el sábado, cuando los primates escaparon y comenzaron a causar estragos en el área urbana. Los agentes se vieron obligados a cerrar puertas y ventanas para evitar que los animales ingresaran al edificio en busca de comida.
“Tuvimos que atrincherarnos para protegernos. Fue un caos”, declaró el capitán Somchai Seedee a la agencia AFP.
Ante la emergencia, policías de tráfico y agentes de guardia intentaron contener la situación, mientras un grupo de primates permanecía desafiante en el tejado de la comisaría, según reportaron medios locales.
Un problema de vieja data
Los macacos son una presencia habitual en Lopburi, especialmente en el área que rodea el templo Pra Prang Sam Yod. Aunque los monos tienen un lugar especial en la cultura tailandesa, inspirado en el dios hindú Hanuman, su creciente población ha generado tensiones.
Desde la década de 1980, Lopburi organiza un festival anual en el que se ofrece fruta a los monos, pero el aumento descontrolado de estos animales ha llevado a conflictos frecuentes con los residentes. Peleas entre grupos de macacos, actos vandálicos y daños a propiedades han hecho que la convivencia sea cada vez más difícil.
Medidas insuficientes
En un intento por controlar la situación, las autoridades locales han implementado programas de esterilización y reubicación. Sin embargo, estos esfuerzos no han logrado evitar episodios como el de este fin de semana, que puso en evidencia la magnitud del problema.
Mientras tanto, la policía y los equipos municipales continúan trabajando para capturar a los monos fugitivos y restablecer el orden en las calles de Lopburi.
(Con información de AFP)
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