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Política

La espina que molesta

Bienvenidos al show: «soluciones habitacionales pobres» para gente aún más pobre

Este jueves y mediante un emocionado tuit el sacerdote Juan Andrés Verde, más conocido como “el Gordo Verde”, anunciaba: “Hoy las primeras 8 flias del Barrio, elegidas por la comisión barrial (por su situación de precariedad) recibieron su casita en forma transitoria hasta que llegue la definitiva. ¡Es un esfuerzo de muchos! ¡Un orgullo de todos! Gracias autoridades presentes y parroquia Stella Maris”.

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Este jueves y mediante un emocionado tuit el sacerdote Juan Andrés Verde, más conocido como “el Gordo Verde”, anunciaba:

“Hoy las primeras 8 flias del Barrio, elegidas por la comisión barrial (por su situación de precariedad) recibieron su casita en forma transitoria hasta que llegue la definitiva. ¡Es un esfuerzo de muchos! ¡Un orgullo de todos! Gracias autoridades presentes y parroquia Stella Maris”.

La alusión a las autoridades presentes se explica por la presencia de la ministra de Vivienda y Ordenamiento Territorial, Irene Moreira, así como, por la participación en la entrega de las “soluciones habitacionales”, del diputado del partido Nacional Martín Lema.

El mensaje del cura Verde en su red social, dio lugar a otros, se destacan el del Cardenal Daniel Sturla, quien de forma inmediata escribió: “Bendición en barrio Santa Eugenia de viviendas-contenedores ¡¡¡un paso más!!! Felicitaciones a @gordo_verde, jóvenes de Stella Maris a los colaboradores y a la gente del barrio. Gracias @IreneMoreiraUy y @MartinLemaUy y @loliponcedeleón por la presencia y mensaje”.

También hubo un tuit de Martín Lema sobre la ocasión, el ex presidente de la cámara de Diputados y militante del partido de gobierno, escribió: “Muy emotiva inauguración de casas contenedores en Santa Eugenia. Gran trabajo del @gordo_verde, voluntarios y vecinos, dejando bien claro que con afecto y voluntad se puede”.

El escenario de la noticia, cubierta de forma “providencial” y “reverente” por un corresponsal de Telenoche, fue el llamado barrio de Santa María Eugenia.

La cobertura del informativo no pudo ser más complaciente, casi rayando en la edulcoración típica de cualquier telenovela donde por fin, el personaje pobre del relato, un día, por obra y gracia del señor, llega a una suerte de estado de “paraíso”.

Pero, abandonemos cualquier interpretación posible, sobre esa suerte de “blindaje” permanente y complaciente que, cada vez, son más la noticia “nuestra de cada día”.

Veamos, a través de las palabras de Verde, qué fue y cómo fue que se produjo este “milagro” en el asentamiento Santa María Eugenia, capaz que así podremos avanzar algo en la explicación de por qué, más allá de toda “duda razonable”, estaban presentes la ministra de Vivienda y el diputado Lema.

De acuerdo a Verde, se trata de una iniciativa que lleva adelante la Parroquia Stella Maris y cuyo objetivo es entregar lo que denominan 50 “soluciones habitacionales” a los vecinos del “barrio” Santa María Eugenia, ubicado en Carrasco Norte.

“Es un día de mucha alegría para el barrio y para toda la comunidad de la Iglesia”, comenzó diciendo Verde, “se van a inaugurar los primeros 8 contenedores habitacionales que son una solución habitacional transitoria para las familias que viven en el barrio y en máxima precariedad”.

De acuerdo a sus declaraciones, los “beneficiarios de los primeros contenedores fueron elegidos por la comisión del barrio como una solución para las familias que van recibir estos contenedores, son familias que vivían entre el barro, entre la chapa, y ahora tienen un wáter con cadena y un bañito, son contenedores que tienen tres dormitorios, un baño y una piletita que la verdad es un orgullo para nosotros”, declaró el sacerdote con entusiasmo.

Consultado por la procedencia y los apoyos del proyecto, señaló “esto es un esfuerzo muy grande de la comunidad de la parroquia Estela Marys, la fundación Don Pedro que es alguien que, a través de Rodi, nos han apoyado, nos han acompañado y ayudado a soñar, también Doña Coca y varias empresas vecinas que (…) nos hacen posible soñar”.

“Hoy estamos entregando los primeros 8 y la idea es llegar a los 50”, ratificó con orgullo Juan Andrés Verde.

Estas “soluciones habitacionales” asociadas a un barrio que tiene una historia muy particular de disputas judiciales, se encuentra muy lejos de las promesas realizadas por la ministra de Vivienda Irene Moreira, en el curso de la pasada campaña electoral con relación a la construcción de viviendas que permitieran la paulatina erradicación de los asentamientos.

Y esto es lo primero que hay que especificar, no estamos hablando de “un barrio”, sino, de un asentamiento que, desde años anteriores ha sufrido el embate judicial de personajes asociados al partido de gobierno en su afán de construir en dichos predios “barrios privados”.

Según una investigación publicada en julio del pasado año por Sudestada, en febrero de 2016, los vecinos “del asentamiento Santa María Eugenia recibieron una demanda judicial de Monte Platino Sociedad Anónima”.

Sudestada que accedió a documentos de la Dirección General de Registros y datos del expediente judicial del caso, denunció que “Monte Platino está liderada por el diputado suplente del Partido Nacional Aldo Lamorte”.

No parece tratarse de algo casual si se atiende, como señala Sudestada, al detalle que la firma de desarrollo de Monte Platino “planea construir el barrio semiprivado más grande de Montevideo”. Para alcanzar este objetivo, “en 2011, la sociedad anónima de Lamorte compró los cuatro terrenos donde se ubica el asentamiento por un valor de 306.850 dólares. Cinco años más tarde, demandó a las 130 familias que allí vivían”.

El plazo dado, entonces, a los vecinos para que salieran del predio, fue de cuatro meses.

La batalla legal de los vecinos organizados se desarrolló hasta fines del 2018, fue un arduo trabajo conjunto con el entonces representante legal de las familias quien apostó como argumento central a lo que se conoce como “prescripción adquisitiva”.

Una forma legal de adquisición de la propiedad sin poseer su título. “Si compraste una casa y te fuiste, y yo me meto en esa casa y vivo durante una determinada cantidad de años, tengo el derecho a quedarme. Eso se llama prescripción adquisitiva”, explicó el abogado a Sudestada.

Lejos de la descripción paupérrima y homogénea, con la cual hoy se presentó al asentamiento de Santa María Eugenia, el mismo se componen de “viviendas”, algunas de las cuales son “de chapa y madera, de concreto o solo de chapa”.

Todas ellas, describe Sudestada, “emergen apretadas desde el barro hasta conformar un vecindario con más de 15 calles principales y secundarias. A los costados hay rastros de casas incendiadas, electrodomésticos que ya nadie usa, establos caseros para caballos, cerdos y gallinas, neumáticos y basura”.

No todos los vecinos del asentamiento viven en él desde el principio de su conformación, algunos llevan 30 años y otros 5, explicaba Mauricio Delgado, representante legal de los vecinos al medio de prensa.

“En setiembre de 2017, la jueza del caso, Beatriz Venturini, citó por primera vez a una audiencia a los habitantes de Santa María Eugenia. De las 130 familias que vivían allí en marzo de 2016, 108 personas viajaron al Juzgado Civil de 11º Turno y subieron los 58 escalones hasta la oficina judicial” relata Sudestada.

La marcha de esta causa y su resolución final se encuentra aún lejos de visualizarse.

“Recién a principios de 2020”, sigue describiendo la investigación periodística referida “un ingeniero agrimensor visitó el asentamiento y realizó el peritaje para determinar si todas las familias demandadas estaban dentro de los padrones en cuestión”.

En opinión del abogado Delgado, “el resultado no fue muy favorable: el informe indicó que todas las familias construyeron sus casas dentro de los terrenos de Monte Platino”.

Para comprender su importancia estratégica para los intereses de Monte Platino, hay que saber que el asentamiento Santa María Eugenia, está rodeado por los barrios semiprivados San Nicolás, Los Olivos y los complejos deportivos Carrasco Polo Club y Los Ceibos.

Al decir de una vecina, destacaba en el año 2020 Sudestada, es “la espina que queda, la que molesta”.

Cuando se atiende a estos detalles, parece quedar más claro el porqué de algunas presencias oficiales en un “acto”, donde lo religioso y lo partidario fueron “un solo corazón”.

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