En el marco de la discusión por la Rendición de Cuentas, una delegación del Ministerio de Relaciones Exteriores concurrió a la comisión de Presupuesto integrada con Hacienda de la Cámara Alta. El subsecretario José Luis Cancela estaba al frente, debido a que el canciller Rodolfo Nin Novoa no pudo concurrir por razones de agenda. En la comisión, Cancela dijo que la labor en la Cancillería tiene claros objetivos estratégicos definidos por el Poder Ejecutivo: por un lado, aumentar el prestigio, la consideración y la visibilidad internacional del Uruguay, sobre todo teniendo en cuenta la tarea en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas; por otro, la promoción del país, búsqueda y desarrollo de oportunidades comerciales, fomento y aumento de las exportaciones y atraer inversiones extranjeras, a lo que se agrega la defensa y apoyo de los uruguayos en el exterior. En este último sentido, Cancela dijo que en el 2016 «se registraron 201.427 actuaciones y gestiones consulares efectivas». Pero también dijo que ese ministerio se ha desempeñado «con especial responsabilidad y consideración a las restricciones presupuestales», limitando los gastos de funcionamiento y reduciendo significativamente el número de misiones en el exterior, ajustando la composición de las delegaciones. Cancela destaca que «desde marzo de 2015, es dable destacar que Cancillería ha reducido, por el artículo 5º de la Ley n.º 19355 –Ley de Presupuesto Nacional– en $ 40:000.000 su presupuesto inicialmente proyectado. Asimismo, en dicha ley este se redujo en $ 20:000.000 adicionales. Por lo tanto, desde la Cancillería hacia otras áreas prioritarias del Estado se han transferido $ 60:000.000». Y considera que debe tenerse en cuenta que «el presupuesto del Ministerio de Relaciones Exteriores presenta una característica particular, consistente en que la mayor parte del gasto tiene lugar en el exterior y está sujeto a variables que son ajenas a nuestro control como, por ejemplo, la evolución del tipo de cambio. Son magnitudes que, obviamente, nosotros no controlamos». Acto seguido llama la atención sobre la estructura de los recursos humanos, los que dice que casi no se ha modificado en 43 años: «Básicamente, hoy tenemos la misma estructura de personal que en el año 1974, cuando fue aprobado el Estatuto del Servicio Exterior del Uruguay. Por tanto, ha habido pocos incrementos del personal diplomático encargado de llevar a cabo la tarea, cuando la agenda internacional de hoy en día –año 2017– es incomparablemente más compleja e intensa de lo que resultaba hace más de cuarenta años». De acuerdo a los datos brindados por Cancela, el ministerio cuenta con 605 funcionarios tanto en Montevideo como en los 54 países donde está representado el país. De ellos, 342 pertenecen al escalafón M del servicio exterior: «Podemos discriminar estos números de la siguiente manera. Hay 102 oficinas ubicadas en 92 sedes de 54 países, 54 embajadas, 30 consulados generales a cargo de funcionarios de carrera, 8 a cargo de cónsules honorarios, 43 secciones consulares de embajada, 38 consulares de distrito a cargo de funcionarios de carrera, 100 consulados de distrito a cargo de cónsules honorarios y 12 delegaciones ante organismos internacionales», informa.
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