Derechos adquiridos peligran ante odio y fanatismo

Otro tema que no pudo ser excluido de la campaña electoral es la llamada agenda de derechos, que en los últimos meses se vio amenazada con el prerreferéndum contra la Ley Trans impulsado por un diputado del Partido Nacional (PN). Además, en los últimos días desde las filas de Cabildo Abierto se dijo sin tapujos que “dentro de poco” el Frente Amplio (FA) propondrá una ley para la “homosexualidad obligatoria”. Todas estas acciones generan preocupación desde el gobierno y desde los activistas, quienes advierten que los derechos adquiridos durante estos 15 años peligran ante el odio y el fanatismo de algunos sectores de la oposición, según un relevamiento realizado por Caras y Caretas.

El director de Promoción Sociocultural del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Federico Graña, y el vicepresidente de la Cámara de Comercio LGBT, Sergio Miranda, dijeron a Caras y Caretas que en un futuro gobierno de la oposición la agenda de derechos peligra, lo que significaría retroceder 100 años.

«Me parece que este año es particularmente importante la marcha; debe ser la más multitudinaria de todas porque la consigna de este año es al closet nunca más. Viene a reivindicar los derechos adquiridos, no se puede dar ni un paso atrás dado las declaraciones y amenazas de parte de algunos sectores del espectro político uruguayo de cara a las próximas elecciones sobre la revisión de la agenda de derechos», afirmó a este medio Miranda, quien también es director de la revista Friendly Map.

Al ver todos estos hechos ocurridos en los últimos meses y por motivo de la marcha por la diversidad que se va a realizar este vienes, Caras y Caretas trató de comunicarse con el candidato por el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, y con su equipo de prensa para preguntarles por las propuestas que tienen en materia de diversidad; sin embargo, no se obtuvo respuesta.

«Uno tiene que tener claro algunas cosas. El candidato a presidente (Lacalle Pou), que podría ser representante de la coalición multicolor, como se llaman ellos, en realidad no votó ninguna de estas leyes. Además, si yo le tengo que agregar que la persona que va a ser designada como ministro de Desarrollo Social, en caso de que exista un gobierno de la oposición, pertenece a la prelatura más conservadora de la iglesia, en realidad a mí me dejan dudas de que se respete la agenda de derechos», afirmó Graña a esta revista.

Aunque Graña no lo dijo explícitamente, Pablo Bartol ha sido mencionado como posible ministro de Desarrollo Social. Según el semanario Búsqueda, es el actual director del colegio Los Pinos en Casavalle y supernumerario de la congregación católica conservadora Opus Dei. Además, fue el que afirmó hace unas semanas que instalaría clases de yoga en el Mides «para el que se tiró en una vereda» y «ya no le importa nada».

Por su parte, Miranda dijo a esta revista que hay que mirar con atención las acciones que la oposición ha realizado con respecto a leyes que han sido votadas.

«El caso más concreto es la postura del diputado Carlos Iafigliola sobre el referéndum contra la Ley Trans. Si bien más del 90 por ciento de la población apoyó la Ley Trans, hay un nueve por ciento que sí fue a votar. Ese porcentaje habla de todo lo que hay que trabajar para adelante. Esas personas salieron de su casa, se tomaron un ómnibus, y fueron a votar para quitarles derechos a personas. Es una señal, por eso es tan importante la marcha», reflexionó Miranda.

Momento histórico

Miranda afirmó que se está ante un momento histórico, ya que en Uruguay hay riesgo de ir para atrás ante las amenazas de ciertos sectores políticos.

“Estamos realmente en un momento histórico como nunca antes de continuar para adelante y ser un país del siglo XXI o retroceder e ir un siglo atrás. Así están las cosas en este momento. Hay actores que han dicho que hay que revisar la ley de matrimonio igualitario, la ley de la marihuana y ni hablar la del aborto. Lo han dicho públicamente, entonces claro que hay riesgo. Los derechos una vez que están consagrados hay que protegerlos. No es una huella a fuego que queda. Hay que protegerlos porque siempre que hay derechos consagrados a minorías surgen movimientos en contra, que están muy manipulados”, reflexionó.

Sostuvo que es importante “abrir los ojos” y ver lo que está pasando en la región, con “la derecha” de los presidentes Mauricio Macri (Argentina) y Jair Bolsonaro (Brasil).

“Ellos se juntan para unir fuerzas, muchas veces hay grupos económicos detrás, que sostienen las elecciones, medidas y las maneras de actuar. Son muy peligrosos, incitan al odio, al fanatismo y a diferenciar a las personas y a quitarles derechos. Su postura es pensar que los derechos son para unos pocos y el resto no. Sí que hay riesgo. Por eso hay que tener conciencia, porque no es una exageración ni una posibilidad, es la realidad”, agregó.

Por su parte, Graña aseveró que los que deben explicar si van a mantener o no las leyes adquiridas son los propios integrantes del Partido Nacional, quienes tienen “poca credibilidad” en el tema de la diversidad.

“La prensa es quien debe empezar a preguntarles. Tenemos un señor que es integrante del Opus Dei. La última vez que tuvimos un ministro del Opus Dei también fue bajo el gobierno del Partido Nacional, que fue ministro de salud pública. Es el mismo que decía que no había que repartir preservativos. Yo no sé. La pregunta es: ¿alguien que lleva un candidato que no votó ninguna de las leyes, alguien que propone que puede haber un ministro que viene de la prelatura más conservadora de la iglesia, va a sostener los derechos conquistados por la comunidad LGBT? Yo lo dudo, es lo único que puedo decir como ser pensante”, agregó.

Las propuestas de Lacalle Pou

Graña aseveró que Lacalle Pou, en su programa de gobierno, propone iniciativas que ya existen, como es el consejo para la lucha contra la discriminación, «lo que denota que no tienen idea de cuáles son las políticas públicas que se llevan adelante».

En el programa de gobierno de Lacalle Pou no existe ningún apartado específico sobre la diversidad sexual. Sin embargo, en la página número 136 se plantea el “Programa contra la discriminación por orientación sexual”. “Se creará una mesa interinstitucional (Ministerio de Trabajo, Ministerio de Salud Pública, Interior y otros) para evaluar y corregir las situaciones de discriminación y las desigualdades generadas por la condición sexual de la personas”, se sostiene en el documento.

Además, se afirma que se trabajará especialmente en “la igualdad e inserción laboral, salud y seguridad” y que se desarrollarán campañas de sensibilización para que la sociedad respete la diversidad de orientaciones y definiciones sexuales. “Se trabajará en un plan integral de convivencia a ser asumido por todo el Estado, para contribuir a configurar una sociedad respetuosa, tolerante e integrada”, se agrega.

Cabe mencionar que en la página 143 se propone “someter a revisión” las Guías de Educación Sexual aprobadas por ANEP, “con el fin de verificar el efectivo respeto de la laicidad y de los derechos de aquellos padres que han puesto objeciones al respecto”.

Las contradicciones del PN

Aunque los líderes opositores no quieran admitirlo, la agenda de derechos parece haberse vuelto un tema clave en campaña y el ejemplo más claro de que este es un asunto estratégico, es la posición que está teniendo la candidata a la vicepresidencia por el Partido Nacional, Beatriz Argimón. Mientras el líder nacionalista Luis Lacalle Pou afirmó que apuesta a una agenda “provida”, Argimón dice que el programa del PN “no es conservador”. ¿Cómo pueden convivir esas dos ideas en un mismo programa?

Al parecer, la estrategia del Partido Nacional apunta a captar dos electorados distintos: el discurso de Argimón intenta convencer al electorado de centro, mientras que Lacalle Pou busca captar al voto de derecha.

Argimón afirmó hace unas semanas que el programa de los blancos “no es conservador” y señaló que “hay un compromiso con todo lo que tiene que ver con lo social que el Partido Nacional tiene desde su origen», informó El País.

El 18 de agosto afirmó que su “agenda de derechos abarca más que el FA” y señaló que la izquierda pretende imponer la idea, como parte de su estrategia, de que le ha ganado a los blancos ese lugar, informó El País. “Forma parte de su estrategia y respeto que haya podido desarrollarla. He acompañado la agenda de derechos con una mirada que abarca más que lo que ha hecho el Frente. (…) Uno de los temas en que el partido tiene que hacer énfasis es de dónde históricamente venimos. El partido que abolió la esclavitud, el del sufragio secreto, de la descentralización auténtica. Lo que de pronto no hicimos fue comunicar como corresponde lo que ha formado parte de nuestra estrategia”, agregó.

Mientras tanto, el 14 de agosto Lacalle Pou afirmó lo contrario: dijo que “impulsará una agenda provida” si llega al gobierno.

Sin embargo, aclaró que a pesar de que no derogará la ley de interrupción voluntaria del embarazo, hará “lo imposible” para que no haya abortos, informó El País.“Tendré una agenda provida. Y provida es la paternidad responsable, y la paternidad querida desde el momento de la gestación”, señaló Lacalle Pou.

El líder blanco afirmó que el aborto es un “tema muy sensible” y recordó que mientras era parlamentario votó tres veces en contra del aborto.

“Voté tres veces en contra del aborto y cuando pudimos ir a las urnas, fui. Fue muy poca gente. ¿Por eso voy a dejar de estar en contra del aborto? No, pero tampoco modificar los textos legales que una mayoría ha aprobado”, agregó.

Prometió que si gana la presidencia, trabajará para reducir los casos de interrupción del embarazo.

Cardoso: la homosexualidad «se puede corregir»

El 6 de setiembre del año pasado el senador nacionalista José Carlos Cardoso dijo que la homosexualidad es un problema «que se puede corregir», informó Montevideo Portal.

«Comparto el matrimonio igualitario, lo voté y estoy de acuerdo. La gente tiene libertad de unirse con quien quiera, y si son del mismo sexo, tendrán libertad de hacerlo. No quiere decir que yo lo haga, pero lo respeto y mucho», dijo.

Sin embargo, su discurso varió cuando el periodista le preguntó: «¿Qué le diría a uno de sus hijos si le dice que sale con una persona del mismo sexo»?

«Yo creo que eso no va a pasar. Pero suponte que pasara; lo entendería y hablaría con él», dijo Cardoso.

«¿Se trata de un problema que un hijo le diga que sale con otro hombre?», le consulta Landache, al notar que Cardoso usó la palabra «resolver». «Es un problema porque tiene relaciones con alguien del mismo sexo. Eso obviamente que es un problema. Que se puede corregir, se puede corregir. Que uno no puede hostigarlo, no, no podemos hostigar a nuestros hijos, hay que conversar con ellos, entenderlos, no perseguirlos, aislarlos o radiarlos de la sociedad», agregó.

El Partido Nacional y su relación con la comunidad trans

La activista Delfina Martínez, quien además es integrante del colectivo Mizangas-Mujeres Afrodescendientes y una de las impulsoras de la Campaña Nacional Ley Integral para Personas Trans, afirmó a Caras y Caretas hace unos meses que el modelo de la derecha excluye a la comunidad trans.

“En los últimos años se ha empezado a poner en agenda a ciertos sujetos políticos que antes no existían. Sin embargo, esa apertura que tienen ciertos gobiernos progresistas no la tiene la derecha. La derecha ya tiene un modelo de país en el que muchos y muchas quedan afuera. Y en ese grupo de excluidos estamos nosotras”, dijo Martínez.

Además, señaló que dentro del Partido Nacional (PN) “hay fragmentaciones” en cuanto a la relación que tienen con la comunidad LGBT. “Por un lado está la presidenta del directorio del PN, Beatriz Argimón, que busca desmarcarse de la discriminación; de hecho, en algún momento muchos blancos se alejaron de las posiciones extremistas del diputado blanco Carlos Iafigliola, impulsor del prerreferéndum”, señaló la activista.

“Pero el problema es que no logran posicionarse firmemente en contra. Entonces se generan ciertas dicotomías. Mientras tanto, los movimientos evangelistas neopentecostales comienzan a integrarse a la estructura política. Más allá de quién sea el que triunfe en las elecciones, de a poco se van instalando ciertos discursos que son planteados como verdades. Creo que los medios de comunicación tienen responsabilidad en esto porque les dan los espacios y los habilitan, sin tener demasiados argumentos, a decir una mentira que se instala como una verdad y que después se reproduce en votos”, señaló.

“El FA nos va a imponer una ley por la que la homosexualidad sea obligatoria”

El candidato a vicepresidente por Cabildo Abierto, Guillermo Domenech, ironizó hace unos días sobre la agenda de derechos del Frente Amplio. Dijo que, “dentro de poco”, el oficialismo propondrá una ley para la “homosexualidad obligatoria”.

“Se nos plantea que hay que apoyar al actual gobierno porque defiende una agenda de derechos, que yo la resumo en matrimonio homosexual, aborto, legalización de la marihuana y alguna otra cosa por el estilo. Seguramente, dentro de poco nos van a imponer una ley por la cual la homosexualidad sea obligatoria, esperemos a ver qué sucede”, apuntó, según informó Teledoce.

Domenech afirmó que su partido tiene otra agenda de derechos: mencionó el combate a la inseguridad y la creación de puestos laborales.

“La agenda de derechos de Cabildo Abierto es terminar con la inseguridad. Tenemos un derecho al trabajo, que este gobierno ha puesto en duda con 150.000 desocupados y 50.000 en seguro de paro”, agregó.