Los jueces del Tribunal Oral Federal 2, responsables del debate oral, decidieron que el juicio contra Cristina Fernández de Kirchner se realizará a través de una modalidad semipresencial, con algunos participantes en la sala de juicio y otros a través de videoconferencia.
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En el recinto estarán los jueces y la persona que deba prestar declaración, mientras que el resto de las partes se conectarán de manera virtual.
Los magistrados también resolvieron añadir una audiencia más por semana, de manera que el juicio, que antes tenía lugar los lunes, se realizará también los martes.
El juicio, que comenzó el 21 de mayo de 2019, quedó suspendido en marzo con motivo de la emergencia sanitaria causada por el nuevo coronavirus, causante de la enfermedad respiratoria COVID-19.
Para asegurar la publicidad del proceso se habilitará el acceso a la sala de videoconferencia del público en general, «con un límite máximo de 400 intervinientes, quienes deberán identificarse y acreditarse», señalaron los jueces.
En el expediente, que tiene 13 acusados, se investigan supuestas irregularidades en la adjudicación de 52 proyectos de obra pública entre 2004 y 2015 al grupo Austral, del empresario Lázaro Báez, detenido en el marco de otra causa, por valor de 46.000 millones de pesos (3.538 millones de dólares al cambio de 2015).
Éste es el primer juicio oral que afronta Cristina Fernández de Kirchner, si bien está procesada en otros casos que también han sido elevados a debate oral.