La incursión de Israel sobre territorio palestino en la Franja de Gaza, ha generado una mayor inestabilidad en la región y crece la preocupación por una escalada. El conflicto tiene serios riesgos de expandirse lo cual supondría un escenario de múltiples actores e intereses en la disputa territorial y militar. Yemen tiene más de 30 millones de habitantes, es una de las puertas de entrada mas importantes del Mar Rojo. Parte de sus costas controlan uno de los estrechos más importantes del mundo, el estrecho de Bab El Mandab que separa los continentes asiático y africano. Su importancia estratégica consiste en conectar el Océano Índico y el Mar Arábigo con el Mar Mediterráneo. Por esta zona, pasan miles de barcos petroleros, embarcaciones con alimentos y diversos productos con destino a países africanos, asiáticos y europeos. Se calcula que por estas aguas navegan cerca de 20.000 cargueros por año.
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Los hutíes han tomado acciones militares en respuesta a la invasión israelí. Este grupo que controla gran parte de las fuerzas armadas de Yemen, tiene acceso a uno de los cursos de agua mas importante para el tráfico de embarcaciones, por lo que sus acciones se están concentrando en atacar a los barcos que atraviesan el mar rojo con destino a Israel. Desde que comenzaron los ataques de las fuerzas armadas de Yemen, se contabilizan mas de 20 las embarcaciones que sufrieron daños. Esto ha motivado que importantes empresas de transporte marítimo tuvieran que modificar sus rutas, con lo que se han elevado los costos de fletes y transporte. De acuerdo a un informe difundido por The Logistics World, el tráfico de mercancías cayó casi un 50% desde que comenzaron los ataques.
EEUU y Reino Unido, ambos actores con intereses en la región, han comenzado a realizar operaciones conjuntas para atacar a Yemen. Esta situación pone de relieve un nuevo escenario de riesgo latente en cuanto a una generalización del conflicto. Rusia e Irán han manifestado públicamente el rechazo a las acciones militares de países ajenos a la región. En el mismo sentido se ha expresado Arabia Saudita, lo cual evidencia que importantes países siguen de cerca el desarrollo de los acontecimientos y cuestionando intromisiones en una zona estratégica para el comercio y de una relevancia militar mayúscula. Por su parte, Yemen ha respondido que no cesará sus acciones y expresó que tomará medidas para responder a las agresiones.
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