La medida de paralización de actividades que se viene llevando adelante por parte de las Personas Privadas de Libertad desde las horas de la mañana incluyen la no realización de los servicios de abastecimientos de comidas ,limpiezas, trabajo en talleres y hasta la suspensión de las visitas.
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En estos momentos el Director del Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Mendoza se encuentra en el lugar y solicitó la presencia de un delegado por Barraca para entablar una posible negociación, a la que en principio estos se negaron.
Según las fuentes a las que accedió Caras y Caretas Portal, las PPL reclaman la sustitución del actual director del Centro de Reclusión con el cuál se viene produciendo una serie de roces por la gestión que podría abarcar a los propios funcionarios policiales y operadores penitenciarios.
Varias notas de prensa han informado que desde que asumió el actual Director Omar Vera, la población carcelaria entiende que su accionar no se ajusta a una cárcel de mínima seguridad, lo que ha impactado en el recorte de ciertas flexibilidades con las que contaban en el régimen carcelario.
Vera se desempeñó hasta ahora como director de la Unidad 19 Florida, una cárcel con importante desarrollo en el interior del país. Fomentó la construcción de una cárcel con apertura, a la que se acercan distintas propuestas socioeducativas desde la comunidad.
Vera ha tenido aportes destacados asociados a la inclusión del estudio y el trabajo como ejes fundamentales del trato y el tratamiento penitenciario.
Según pudo saber Caras y Caretas Portal a las 18:30 horas el Director del INR Luis Mendoza quedó en volver a reunirse mañana con los delegados de los privados de libertad ante la magnitud de las demandas que pudo comprobar no han sido satisfechas.
Al mismo tiempo se hizo presente una delegación del Comisionado Parlamentario recorriendo las instalaciones.
Los delegados de las PPL plantearon que de 50 talleres de trabajo que existían y propuestas laborales hoy solo quedan 9.
Los privados de libertad que no tienen visitas no reciben alimentos y son deplorables las salas y acortado el tiempo para las visitas conyugales.
En otro orden denunciaron carencias de tipo edilicio, cortes de energía eléctrica y escases de Operadores Penitenciarios.
Al momento de reunirse con Mendoza los privados de libertad valoraban no levantar la huelga hasta que al menos le fueran concedidas y solucionadas las tres demandas descritas.