Los médicos franceses, han pasado de ser considerados “héroes”, por su trabajo en el enfrentamiento al Covid-19, a ser objetos de posibles persecuciones.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARME
Caras y Caretas Diario
En tu email todos los días
Aunque todo el personal sanitario del país ha sido autorizado a vacunarse desde los primeros días de enero, solo uno de cada tres galenos lo ha hecho.
La resistencia a la vacunación, por parte del personal médico francés, se argumenta con las dudas que les genera la vacuna Astra Zeneca.
Esta resistencia, ha conducido a que el gobierno del país galo, evalúe la vacunación obligatoria de los mismos.
La presión que comienza a ejercerse, alcanza también, al personal de enfermería.
Según consigna KaoesenlaRed, el ministro de Sanidad, Olivier Véran, habría enviado el pasado viernes una carta al personal médico donde los exhorta a vacunarse, “por ellos y por sus enfermos”.
“Vacunarse, cuando se es personal sanitario, es una cuestión de responsabilidad. Es protegerse a uno mismo y es también proteger a aquellos a los que curamos», recordó Véran, quien estima que se espera de esa forma elevar “la tasa de vacunación del personal médico”.
En caso contrario, el ministro francés, ha dicho que llevará el tema ante el Comité Nacional Consultivo de Ética.
“Se podría llegar hasta la vacunación obligatoria”, advirtió el ministro en una entrevista en el canal BFMTV.
La situación, con el personal médico y paramédico, ameritó que el primer ministro francés, Jean Castex, dijera “Eso no es normal y compromete nuestra capacidad de luchar de forma efectiva y eficaz contra el virus, en un momento en el que en Francia se vive «un repunte inquietante de la epidemia”.
“Según datos del ministerio de Sanidad, sólo el 30% del personal sanitario de hospitales y consultorios médicos se ha puesto la vacuna contra el coronavirus y el 42% del personal de las residencias de ancianos en Francia” informa el medio de noticias.
El recelo con la vacuna existente en el país obedece a que se estima que esta es la “ofrece menos protección y tiene más efectos secundarios (fiebre alta, dolor muscular y dolor de cabeza) que las producidas por Pfizer/BioNTech y Moderna”.
En función de este conflicto, el ministro de sanidad, ya ha anunciado “que las 400.000 dosis de la vacuna AstraZeneca que el Gobierno francés había reservado para el personal médico y que no se han utilizado se distribuirán entre el resto de la población”.
La campaña de vacunación en el país galo comenzó a finales de diciembre y hasta la fecha, 3,2 millones de franceses han sido vacunados contra la covid-19, de ellos 1,8 millones han recibido ya la segunda dosis.
El objetivo, del plan de vacunación francés, es alcanzar a 30 millones de personas vacunadas.
Dejá tu comentario
Te puede interesar