El senador frenteamplista Daniel Caggiani defendió este miércoles en rueda de prensa la implementación del nuevo pasaporte uruguayo, que elimina el lugar de nacimiento en la primera página y lo traslada a la cuarta. Afirmó que la modificación es para garantizar derechos fundamentales de movilidad y nacionalidad para uruguayos naturalizados y nacidos en el exterior, y que el procedimiento cumplió con los estándares internacionales.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
“El Uruguay no necesita preguntarle a nadie cómo hacer un pasaporte, siempre y cuando cumpla con la normativa internacional”, afirmó.


En declaraciones a la prensa Caggiani aclaró que el cambio fue aprobado durante el gobierno anterior, y rechazó las versiones que sostienen que el nuevo diseño fue una improvisación del actual Ejecutivo. Además, criticó el accionar del embajador alemán en Uruguay, que “utilizó su cuenta de X en lugar de los canales diplomáticos”, y subrayó que solo tres países —Alemania, Japón y, hasta ayer, Francia— plantearon observaciones, sin que ninguno haya rechazado oficialmente el documento.
Marcha atrás sin renuncias
El senador explicó que los ciudadanos que deban viajar a países con objeciones podrán acceder gratuitamente y con trámite preferencial al pasaporte anterior. Aseguró que la decisión no implica una admisión de error, sino una solución práctica para evitar problemas individuales.
“La renuncia del canciller no tiene sentido. El pasaporte lo emite el Ministerio del Interior, no la Cancillería. Buscar responsabilidades políticas donde no las hay es un sinsentido”, enfatizó, apuntando directamente a los sectores de la oposición que pidieron la salida del canciller Mario Lubetkin.
En este sentido, criticó el uso político del tema: “Algunos legisladores deberían defender más la soberanía nacional. Están demasiado preocupados por lo que dicen los países centrales y se olvidan de cómo estos aplican una migración selectiva: aceptan uruguayos, pero no si nacieron en Cuba o Venezuela, por ejemplo”.
Derechos fundamentales y doble vara
Caggiani destacó que la modificación fue celebrada en su momento por todos los sectores políticos y recordó que el objetivo era facilitar el acceso al pasaporte a uruguayos legalizados o hijos de uruguayos nacidos en el exterior, que venían enfrentando trabas administrativas o situaciones de discriminación.
“El lugar de nacimiento no puede ser motivo para limitar la circulación de una persona. Lo que estamos haciendo es proteger el derecho a la movilidad y evitar cualquier forma de discriminación. Eso es lo que deberíamos estar discutiendo, no si las declaraciones del canciller son más o menos simpáticas”, sentenció.
El legislador también reprochó el cambio de postura de algunos sectores del Partido Nacional: “Antes promovían movilizaciones junto a venezolanos y cubanos por sus derechos, y ahora sueltan la mano. Esa doble moral es parte del problema”.
Pasaporte vigente y garantías
Caggiani informó que los 17.000 pasaportes nuevos ya emitidos siguen teniendo plena vigencia. Aclaró que los países tienen diferentes tiempos de homologación y que el gobierno uruguayo está trabajando para despejar cualquier duda que persista, especialmente con Alemania y Japón. “Francia ya aceptó el documento. En el resto, se está esperando una resolución, sin apuros ni imposiciones”, señaló.
Para cerrar, llamó a la responsabilidad política y a dejar de lado el oportunismo: “Este tema ya está solucionado. Lo importante es garantizar que todos los uruguayos, sin importar dónde nacieron, puedan ejercer sus derechos. Lo demás es ruido político”.