Lewandowski afirmó que el órgano regulador tiene 48 horas para cumplir con la medida.
Hacete socio para acceder a este contenido
Para continuar, hacete socio de Caras y Caretas. Si ya formas parte de la comunidad, inicia sesión.
ASOCIARMECaras y Caretas Diario
En tu email todos los días
En su disposición, el magistrado exige que la Anvisa, al observar ‘el alcance de su autonomía técnica, proporcione información complementaria a las ofrecidas por la presidencia de la República y la AGU (Abogacía General de la Unión)’.
La agencia indicó el martes que ‘decidió interrumpir el ensayo clínico de la vacuna CoronaVac tras un incidente grave’ el 29 de octubre.
No dio detalles sobre lo ocurrido, pero indicó que esos eventos podían incluir la muerte, efectos secundarios posiblemente fatales, una discapacidad grave o una hospitalización.
La suspensión de los exámenes del fármaco, desarrollado por el laboratorio chino Sinovac en asociación con el Instituto Butantan, genera malestar y extrañeza en el gobierno de Sao Paulo que teme que el episodio se utilice políticamente para retrasar el calendario de vacunación.
Casualmente el mismo día de la interrupción, el gobernador de ese estado, Joao Doria, inauguró las obras de la fábrica que producirá en gran escala el inmunizante, a partir de septiembre de 2021.
A lo anterior se suma que el presidente Jair Bolsonaro celebró como un logro propio el anuncio de que los test en Brasil de la CoronaVac debían suspenderse temporalmente.
‘Muerte, invalidez, anomalía; esta es la vacuna con la que Doria quería vacunar a todos los paulistas, obligándolos; el presidente dijo que la vacuna jamás podría ser obligatoria; otra que Jair Bolsonaro gana’, escribió en una red social.
Bolsonaro respondía de esta manera a un internauta que preguntaba si el Gobierno compraría la CoronaVac. El mandatario ultraderechista mantiene fuertes roces con Doria.
En un comunicado, Butantan reconoció que estaba sorprendido por la decisión de la Anvisa de interrumpir los estudios, reforzando que el ‘evento adverso grave’ -en este caso, la muerte de un voluntario de 32 años- no tenía nada que ver con la vacuna.
Tal fallecimiento es tratado como suicidio por personas involucradas en la investigación y por el Instituto de Medicina Legal.