Los incrementos en el precio de los combustibles de las últimas semanas sigue generando polémica en los distintos sectores políticos.
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El gobierno ha decidido utilizar un nuevo sistema para la fijación de precios que implica el alineamiento con los precios internacionales del barril del petróleo, es decir con la paridad de importación.
Ello llevó al Ejecutivo a aprobar tres ajustes al alza del precio de las naftas y del gasoil, en tres meses consecutivos. Tales aumentos generaron la reacción de la oposición que cuestionó al mandatario por el hecho de que durante la campaña electoral había prometido no aumentar los combustibles.
Pero no solo la oposición cuestionó esta decisión. El senador y líder de Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos dijo que no está de acuerdo con que se encarezcan tanto los combustibles como ocurrió en los últimos meses, a raíz del nuevo sistema de ajuste implementado por el Ejecutivo, porque aseguró que es «uno de los insumos principales que afecta a la sociedad y al aparato productivo nacional, y eso después afecta al consumidor final». Ante esto, propuso aprobar una ley «con todos los partidos políticos» y someterla a referéndum de la ciudadanía, aunque no detalló el camino para concretarlo. “Hay algunos que proponen soluciones mágicas, como los que hablan de la libre importación. Si a esos se le suman los mismos aditivos que hay ahora, el precio no variará demasiado”, cuestionó Manini Ríos.
Otros integrantes de la coalición tienen otra visión sobre el tema. El senador blanco Sebastián Da Silva dijo a La República que en octubre próximo presentará un proyecto de Ley para habilitar la libre importación de combustibles. Da Silva trabaja en la redacción junto al senador colorado German Coutinho.
La iniciativa tomaría como base otra propuesta similar de Da Silva del año 2017 a través de la cual propuso “terminar con el monopolio a favor de Ancap, liberando la importación de gasoil”.
En tal oportunidad indicó que su propuesta apuntaba a modernizar al país en su conjunto, “beneficiando a todos los sectores sociales y de la economía nacional que se verían favorecidos por una baja sustancial en los costos y tarifas”.